Earth Observatory
© Nasa / Jesse Allen, Earth Observatory / Z. Wan, MODIS Land Science TeamAlgunas personas de Asia comparten material genético con un pariente del neandertal.

En los últimos tiempos, han proliferado los hallazgos que indican que, en el transcurso de la evolución humana, nuestros ancestros procrearon no sólo con neandertales, sino también con otros homínidos emparentados evolutivamente.

Hace unos pocos meses, informábamos desde NCYT de un descubrimiento de esta clase, y ahora ya hay otro:

Una investigación a cargo de la Universidad de Uppsala en Suecia indica que algunas personas del Este de Asia comparten material genético con el Hombre de Denisova, llamado así por la cueva en Siberia donde fueron encontrados los primeros especímenes.

Los estudios previos habían detectado dos eventos separados de hibridación entre los, así llamados, humanos arcaicos (que difieren de los humanos modernos en su genética y en su morfología) y los ancestros de los humanos modernos, después de la salida de estos fuera de África.

Uno de estos eventos es la hibridación entre los neandertales y los ancestros de los humanos modernos. El otro es la hibridación entre homínidos como los hallados en la Caverna Denisova y los ancestros de los pobladores autóctonos de Oceanía.

La diferencia genética entre el Neandertal y el Hombre de Denisova es aproximadamente tan grande como el nivel máximo de variación entre los humanos modernos.

El estudio llevado a cabo por el equipo de Mattias Jakobsson y Pontus Skoglund ha demostrado que esa hibridación también se produjo en la parte continental del este asiático.

Las personas de esta región, mayormente del sudeste asiático, tienen una mayor proporción de variantes genéticas asociadas al Hombre de Denisova que las personas de otras partes del mundo, como Europa, América, África y Asia Occidental y Central.