En muchísimas ocasiones nos encontramos que al llegar a un lugar decimos aquello de "es que parece haber salido de un cuento". Y esto ha sucedido en muchos destinos o lugares exóticos. Pues esto es lo que sucede con el protagonista de hoy, uno de esos pueblos que a primera vista parece no acercarse a la realidad, sino a algo mágico, a un auténtico cuento.

Nördlingen, una localidad que no supera los 20 mil habitantes en el estado de Baviera, el más grande de los dieciséis que forman la República Federal de Alemania. Este pequeño poblado situado al sur del pais fue escenario de la Guerra de los Treinta Años, por lo que merece una especial atención su visita al haber sobrevivido a tantos años de batallas bélicas.

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Y es que en el distrito del Danubio -Ries, ya hace más de 15 millones de años que cayó un meteorito, dejando un cráter de 25 kilómetros de diámetro, formando lo que hoy en día es la región del Ríes de Nördlingen. Rodeada por una gran muralla y curiosa por sus tejados en forma triangular, estamos ante un pueblo que reune una de las concentraciones de casas más bellas que puedan existir, no únicamente en Alemania, sino en gran parte de la Europa Occidental.

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Una vez dentro del poblado, uno puede visitar muchas de esas casas que aún conservan ese aspecto medieval propio del siglo XIV, lo que le da un toque mágico el pasear por las callejuelas de este emblemático pueblo teutón, en el que cabe destacar la Iglesia de San Jorge, donde en lo más alto se puede disfrutar de una maravillosa panorámica de toda la urbe.

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Sin duda alguna, Nördlingen, uno de esos destinos que te transportan a épocas pasadas, a un lugar repleto de magia.