Magnetita
© http://mundo-mineral.blogspot.comMagnetita
Un grupo de investigadores, entre los que se encuentran profesores de la Universidad Complutense de Madrid, ha descubierto que un cristal de magnetita de tan sólo un nanómetro de grosor mantiene su magnetismo a pesar de su extrema delgadez.

La magnetita, un óxido de hierro, es el material magnético más antiguo conocido. En la actualidad se considera un material prometedor para aplicaciones en espintrónica, una disciplina emergente que en ciertos dispositivos no sólo explota la carga del electrón, sino también otra propiedad intrínseca del mismo: su espín.

Por ejemplo, las cabezas lectoras de los discos duros son dispositivos espintrónicos, pues para leer los "bits" miden una corriente eléctrica generada por electrones con un determinado espín.

Según informa la Universidad Complutense, uno de los problemas que plantean los materiales magnéticos es que pueden cambiar drásticamente sus propiedades cuando se reduce su tamaño a escala nanométrica. En concreto, las propiedades magnéticas de la magnetita en forma de capas ultrafinas son objeto de discusión, y para su uso en nanoestructuras se requiere que sea capaz de mantener su imanación de forma estable, incluso en capas muy finas.

Una de las técnicas empleadas en el trabajo de los investigadores, publicado en la revista "Physical Review",

ha sido la microscopía electrónica de superficies. Normalmente, los estudios de materiales en láminas delgadas o ultradelgadas se realizan en pasos separados para el crecimiento y la caracterización de éstos. En este caso, aprovecharon conjuntamente las posibilidades de la microscopía electrónica de superficies y la espectroscopía de fotoemisión para observar in situ el crecimiento y caracterizar cristales individuales de magnetita.

De esta manera, los investigadores han sido capaces de determinar que la magnetita presenta magnetización estable incluso cuando tiene un espesor de tan sólo un nanómetro (la millonésima parte de un milímetro).

Este es el cristal de magnetita más delgado jamás encontrado que conserva su magnetismo, una conclusión que antes en absoluto resultaba obvia.