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© EFETerremoto de Turquía del 23/10/10
Un sistema logra que las construcciones sean prácticamente indetectables para la luz, el sonido y las ondas vibratorias.

Cuando la tierra tiembla, las torres más altas son las primeras en caer. O al menos, las que más daño dejan al paso del seísmo. ¿Cómo hacer que un terremoto no se fije en ellas? Unos investigadores de la Universidad de Manchester creen haber encontrado la fórmula para hacer edificios "invisibles".

Lo hemos visto en los terremotos más importantes que ha sufrido la Tierra. En Japón, en Haití, o en San Francisco, las imágenes de edificios totalmente destruidos han dado la vuelta al mundo. ¿Se podría haber evitado tanta devastación? ¿Hay alguna forma de minimizar los daños?

Países como Japón o México llevan años aplicando las más avanzadas técnicas de protección de edificios ante un terremoto, pero el futuro parece estar no ya en los cimientos o en la estructura de los bloques sino, aunque parezca ciencia ficción, en conseguir que sean "invisibles" al temblor de tierra.

El Dr. William Parnell, matemático de la Universidad de Mánchester (Reino Unido), ha dado a conocer un nuevo dispositivo de «invisibilidad» que logra que un objeto sea prácticamente indetectable para la luz, el sonido o las ondas vibratorias cubriendo componentes o estructuras con goma presurizada.

Esta técnica, que el equipo de Parnell ha publicado en la revista Proceedings of the Royal Society , lograría que ondas tan potentes como las producidas por un sismo fueran incapaces de «ver» un edificio, de tal manera que pasarían de largo y se evitarían graves daños, según informa la agencia europea de investigación Cordis.

Los últimos avances en la invisibilidad

La investigación sobre mantos de invisibilidad y la posibilidad de ocultar objetos a las ondas de luz se inició hace unos seis años, pero hasta ahora se había trabajado poco en el efecto de otros tipos de ondas, como las producidas por los terremotos, sobre cuerpos sólidos.

"Se han realizado avances importantes, tanto teóricos como prácticos, en el ámbito de la invisibilidad - explica el Dr. William Parnell-. Hace cinco o seis años comenzó la investigación con ondas de luz y en los últimos años hemos empezado a considerar otros tipos de onda, sobre todo las de sonido y las elásticas. El verdadero reto de las últimas es que suele ser imposible utilizar materiales naturales como mantos".

Fukushima: los efectos de un tsunami en una central nuclear

Según este matemático de la Universidad de Manchester (que puede presumir de ser la que más investiga de toda Gran Bretaña), las posibilidades de este nuevo camino en la investigación son inmensas, sin ir más lejos para evitar desastres como el de la central de Fukushima, en Japón, durante el terremoto y posterior tsunami que devastaron el país. En una palabra: conseguir centrales nucleares invisibles, al menos a los "ojos" de los terremotos.

"Ya hemos mostrado en la teoría que si se aplica una presión previa a un material natural como la goma se puede lograr un efecto de invisibilidad frente a un tipo concreto de onda elástica - concluye Parnell-. Nuestro equipo trabaja con denuedo en teorías más generales con el fin de dar con aplicaciones prácticas. Esta investigación muestra que se podría controlar la dirección y la velocidad de las ondas elásticas".

"Su importancia reside en la utilidad de guiar este tipo de ondas en muchos contextos, por ejemplo y sobre todo en aplicaciones nanométricas como las electrónicas. Si la teoría puede ampliarse para abarcar objetos más grandes, también podría utilizarse para crear mantos que protegiesen edificios y estructuras, o visto con ojos más realistas, partes concretas muy importantes de dichas estructuras", concluye el matemático británico.