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Unos pantalones masculinos desataron un huracán de críticas en contra de una compañía de ropa británica, la cual niega alegatos de sexismo y que piensan que lavar la ropa es un trabajo estrictamente de la mujer.

No todos los días se ve que unas instrucciones para el cuidado de ropa provocan una polémica, pero esto fue lo que ocurrió luego de que la periodista británica Emma Barnett recogiera los pantalones de su novio mientras limpiaba su casa.

Justo debajo de las conocidas instrucciones de "lavar a máquina", la etiqueta ofrece una opción menos apropiada: "O, se lo dan a su mujer, este es su trabajo".

Barnett envió el lunes un tweet con la foto de la etiqueta, generando inmediatamente una clamorosa protesta en las redes sociales en contra de la compañía Madhouse.

"Normalmente soy el tipo de persona que puede aguantar, y a menudo reírse, con una broma ocasional sexista", dijo en un artículo Barnett editora digital para el Daily Telegraph.

"Por lo general las bromas sexistas, las afirmaciones, o hasta los logotipos en camisetas, tienen una especie de humor juvenil o infantil. A menudo existen leves indirectas irónicas, las cuales la mayor parte de las mujeres dejan pasar o catalogan los comentarios como 'bromas estúpidas' - aun si ellas son el objetivo de las bromas - ", dijo Barnett.

"No había ninguna intención bromista, y a diferencia de las camisetas Topman, que ofendieron a muchos con sus descarados lemas (...) - este era un mensaje subliminal - o mejor dicho una orden, con la intención de alentar a las mujeres a ocupar de nuevo su 'lugar apropiado' (en la casa)".

Muchos de los que se unieron a la causa en las redes sociales estaban de acuerdo.

"Que manera de enajenar a una parte importante de potenciales clientes O)", dijo Mfy Nixon, haciéndose eco de los sentimientos de muchos quiénes más tarde se unieron a la conversación en Twitter.

Otros, en cambio, aprovecharon la situación y respondieron con un poco de humor.

"Las etiquetas de lavado en estos pantalones dicen 'Denlos a su mujer' #SexistHeros... sin embargo, mujeres alrededor del mundo se rebelarán. #BigMistake", dijo Joe Richardson.

"No soporto la broma, no los comparé (los pantalones). Ahora ve a preparar mi cena", dijo Melisa Kim.

Otros optaron por criticar a la compañía Madhouse por responder, un día más tarde, diciendo que los pantalones fueron fabricados por una marca de la cual ellos se suministran y no revisaron la etiqueta con las instrucciones de cuidado.

"Nunca hubo intención alguna de ofender y es obvio que necesitamos ser mucho más cuidadosos cuando aprobamos nuestros productos", dijo Madhouse en su cuenta en Twitter. "Si hubiésemos visto la etiqueta en estos productos, no lo hubiésemos vendido en nuestras tiendas. Fue un error y pedimos disculpas por ello".

La compañía no ha respondido a las llamadas y a los correos electrónicos que ha enviado CNN. Sin embargo, Madhouse ha estado respondiendo a tweets, incluso a aquellos quienes los apoyan.

"Nos alegra ver que alguien encontró (la broma) graciosa. "No instigamos esta (situación) y las etiquetas en los jeans serán revisadas mejor", dijo la compañía a un comentario en Twitter el cual cataloga a la etiqueta como "brillante".

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