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Las mujeres propensas genéticamente a contraer cáncer de mama pueden reducir en un tercio este riesgo si amamantan a su bebé al menos durante un año, según una investigación realizada por científicos canadienses.

En la investigación participaron 6.000 mujeres portadoras de los genes BRCA1 y BRCA2, responsables del cáncer de mama. A la mitad de las mujeres ya les había sido diagnosticado el cáncer.

Así descubrieron que las que tenían cáncer amamantaron cerca de dos meses menos que las que no lo padecían.

Asimismo el estudio reveló que las portadoras del gen BRCA1 que amamantaban a sus hijos durante un año tenían el 32% menos riesgo de padecer la enfermedad que las que no lo hacían.

Cuanto más amamanta la madre a su bebé, menos riesgo de contraer un tumor cancerígeno de mama tiene, según la investigación. Así las mujeres que amamantaban durante dos años o más, tenían un 50% menos riesgo de enfermar que las que dedicaban menos tiempo a este proceso. En general, cada año de amamantamiento disminuía el riesgo en un 19%.

No obstante, el estudio no reveló el mismo efecto positivo en el grupo de mujeres con el gen BRCA2.