Agentes de la policía del estado de California, EE UU, reprendieron de manera exagerada a un grupo de estudiantes que se encontraban manifestando por el aumento exagerado de los aranceles de sus colegiaturas.

Centenares de estudiantes se concentraron el martes en el campus del colegio para mostrar su oposición a los planes de incluir clases adicionales de precios elevados en el plan de estudios existente.

Cuando a varios de ellos les negaron la entrada a la sala de reuniones y cuando su propuesta de discutir el tema en otro lugar fue ignorada, los jóvenes intentaron entrar en el edificio sin autorización.

Pero como los manifestantes insistían en que las autoridades del colegio escuchasen sus demandas, los policías que se encontraban en el lugar decidieron responder con spray de pimienta a las reclamaciones estudiantiles.

La agresión provocó el pánico entre los jóvenes. La gente salía corriendo del edificio. Se propagaron los gritos, los lamentos y las toses. Algunos se caían al suelo, mientras otros sufrían en fuertes picores en los ojos al verse afectados por los gases lacrimógenos.

"¡Vergüenza, vergüenza!", gritaban los estudiantes a los policías, que según algunos de los participantes del incidente, usaron los gases sin previo aviso.

En general alrededor de 30 personas resultaron afectadas por los efectos nocivos de los gases lacrimógenos, al menos dos de las cuales fueron hospitalizadas, mientras que otras cinco fueron atendidas por los médicos en el lugar de los hechos.

La comunidad del sistema de Colegios de California pidieron a las autoridades que se abran una investigación sobre el caso, debido a que esta no es la primera ocasión en la que efectivos policíales usan una fuerza excesiva para dispersar a los estudiantes.

El antecedente más importante ocurrió en la Universidad de California, cuando varios agentes antidisturbios maltrataron y aplicaron, a quema ropa, gas pimienta sobre varios alumnos que se encontraban manifestando dentro del recinto.