trabajo esclavo
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El trabajo esclavo en Argentina es un tema que preocupa, sobre todo por los altos índices que se registran en distintos rubros de la industria. Asociaciones como la fundación La Alameda o el programa Esclavitud Cero, según datos oficiales y sus propias investigaciones, alertan que esta problemática es "moneda corriente" en nuestro país

En una publcación del diario El Mundo, las cifras indican que la industria textil es la que más mano de obra esclava utiliza, cosechando un 78% y, al menos, un mínimo de 500.000 personas son víctimas, de esta problemática.

Sólo en elGran Buenos Aires, se estima que existen unos 15.000 talleres clandestinos, cada uno de los cuales emplea entre siete y diez costureros. La gran mayoría de ellos, son inmigrantes bolivianos. Firmas como Puma, Adidas han sido denunciadas por la fundación La Alameda.

El campo, es el rubro que sigue al trabajo esclavo, con un 60% de mano de obra rural es informal, según la Unión Argentina de Trabajadores. Rurales y Estibadores. Las condiciones de esclavitud están principalmente en cultivos que requieren mano de obra intensiva, como el ajo, la vid, la fresa o el sector avícola. Muchas de las víctimas, son generalmente menores de edad y provienen de las provincias del noroeste argentino, como Santiago del Estero, Tucumán o Jujuy.

Por otro lado, el flujo de la trata de personas desde Paraguay es también muy alto: los hombres llegan para trabajar en el sector de la construcción y las mujeres son masivamente reclutadas como esclavas sexuales para los 8.000 prostíbulos del país. Cabe destacar, que la Organización Internacional del Trabajodefine como jornadas de más de 12 horas y ausencia de derechos sindicales, al trabajo esclavo, cuando además la víctima duerme en el lugar de trabajo y carece de libertad para entrar y salir del local.

En este sentido, en el campo argentino se han documentado casos en que los trabajadores no podían salir de la finca ni sabían hasta cuándo debían permanecer allí. En los talleres textiles del conurbano, las jornadas de trabajo oscilan entre 14 y 16 horas al día, durante seis días a la semana, a cambio de salarios de miseria.