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El balance de víctimas por el motín que se declaró el pasado domingo en la cárcel Yare I, ubicada en el estado de Miranda, en el norte de Venezuela, ha ascendido a 26 fallecidos, tras la muerte de otro recluso.

Fran Miller Piña, de 22 años de edad, ha fallecido a las 9.30 horas del martes (16.00 horas en España) por las heridas de bala que sufrió en una pierna, un hombro y en el costado en el marco del motín, según ha informado su padre a la cadena Globovisión.

La ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, informó de que 25 personas habían muerto --24 reos y un visitante-- y 43 habían resultado heridas --29 reclusos y 14 familiares-- y de que había 984 mujeres en Yare I, aunque no aclaró qué hacían allí.

El motín se desató por un enfrentamiento entre bandas rivales. "Hubo un malentendido entre los líderes administrativos y los líderes de talleres. A uno se le escapó un tiro, que se convirtió en detonante de circunstancias mayores porque (los reos) creyeron que se había roto el diálogo y se impuso la violencia", relató la ministra.

En estos momentos, el centro penitenciario parece estar en calma. Algunos reclusos permanecen en las azoteas, mientras que algunos familiares, ya que la mayoría ha abandonado el lugar, se agolpan a la entrada a la espera de saber si podrán visitar a sus parientes.

Está previsto que Varela acuda en las próximas horas a la prisión para iniciar un diálogo con los líderes de las bandas rivales y poner fin al motín.
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Cárceles venezolanas

Los disturbios en Yare I se producen pocos días después de que la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) desvelara que en el primer semestre de este año 304 reos murieron en las cárceles del país caribeño, cifra que supone un incremento del 15 por ciento en relación al mismo período de 2011.

A mediados del año pasado, el Gobierno de Hugo Chávez ordenó un proceso de reestructuración del sistema penitenciario como respuesta a la crisis desatada en la cárcel de El Rodeo --situada a pocos kilómetros de Caracas-- donde a mediados de 2011 murieron una veintena de reos en un motín que se prolongó casi un mes.

Una de las medidas fue la creación del Ministerio de Servicios Penitenciarios, cuya misión es poner fin a décadas de desidia y abandono de las prisiones venezolanas las cuales, según denuncian los reos, se han convertido en importantes enclaves de las mafias que supuestamente actúan en complicidad con los efectivos de seguridad.

Durante el primer año de funcionamiento del nuevo ministerio --creado en julio de 2011-- murieron un total de 523 presos en diferentes hechos de violencia, según un balance divulgado a finales del mes pasado por la ONG Una Ventana a la Libertad.

La población penal de Venezuela es de unos 45.000 presos distribuidos en 33 recintos penitenciarios que en realidad tienen una capacidad global para unos 15.000 reos. Las ONG han insistido en que los problemas de violencia se derivan precisamente del hacinamiento y las condiciones tan precarias en las que viven los reclusos.