Comentario: Sugerimos al lector leer también los siguientes artículos Fumar ayuda a protegerse contra el cáncer de pulmón y ¡Vamos todos a encenderlo! para tener una idea de porque ha arreciado la campaña antitabaco y tener la posibilidad de beneficiarse de su uso.


En noviembre de 2009 el Congreso de la Unión aprobó modificar la Ley del IEPS, en la que se establece que a partir de 2010 se aplicaría una tasa de impuesto al tabaco de 171 por ciento ó 2 pesos extra por cada cajetilla de cigarros.

Para 2010, el impuesto se incrementó a 5 pesos, haciendo un total de 7 pesos más para la cajetilla de 20 cigarros, con lo cual su preció superó los 40 pesos en el mercado formal.

En aquel momento se justificó este impuesto con el fin de disminuir el número de fumadores que existe en México, ya que la atención a pacientes fumadores ascendía a 48 mil millones de pesos anuales.

La industria tabacalera mostró su desacuerdo por esta carga tributaria, al recordar que aportan el 44 por ciento del total de impuestos especiales, poco más de 13 mil millones de pesos.

Datos de la misma industria en México, señala que genera cerca de cinco mil empleos directos y más de 30 mil empleos entre agricultores y jornaleros, y genera una derrama económica anual en el campo por más de 420 millones de pesos.

Algunos analistas, consideraron que a corto plazo, el gobierno es quien gana con este impuesto, pues podrá disponer de unas finanzas públicas más abundantes. Pero en el mediano y corto plazo la más afectada será la sociedad por el estancamiento en la generación de empleos y un país que continuará padeciendo enfermedades y muertes debido al consumo del tabaco.