masacre de Katyn
© Miguel Ángel Gayo MacíasCruz conmemorativa de las víctimas, en el centro de Cracovia.
El Archivo Nacional de Estados Unidos ha recopilado y hecho públicos cerca de 1.000 documentos sobre la masacre de Katyn, en la que la Unión Soviética ejecutó en secreto a cerca de 22.000 polacos en la primavera de 1940.

La documentación revela que los aliados sabían que los autores de la matanza eran los soviéticos, aunque oficialmente culparon a los nazis para no dañar su alianza con Stalin.

Este lunes por la tarde tuvo lugar la ceremonia de inauguración de la página de internet donde estos documentos pueden ser revisados.

Al acto asistieron varios congresistas norteamericanos, representantes de la Embajada de Polonia en Washington y algunos descendientes de las víctimas.

Además de varias cartas e informes oficiales, en la página web pueden encontrarse fotografías aéreas de los lugares donde el ejército soviético llevó a cabo las ejecuciones. Para Polonia, siempre ha sido una reivindicación histórica que se reconociese la autoría de la URSS en uno de los capítulos más negros de su historia.

¿Rédito político?

Según el director del Archivo Nacional polaco, Wladislaw Stepniak, el momento elegido para la divulgación de estos archivos tiene que ver con la próxima campaña electoral en Estados Unidos. La iniciativa de publicar los documentos proviene de la congresista norteamericana de origen polaco Marcy Kaptur, y aunque hace muchos años que se solicitó la desclasificación de información, "se ha hecho ahora, tras la visita del candidato Romney y en un momento de distanciamiento con la administración Obama", dice Stepniak.

Los 318 expedientes ponen de manifiesto que, en comunicaciones privadas, Roosevelt y Churchill sabían a ciencia cierta que la matanza de polacos fue orden de Stalin. Los mensajes en clave enviados por prisioneros de guerra aliados que habían visto las fosas comunes en los bosques de Katyn y Smolensk, pero la Unión Soviética culpó a los nazis hasta que en 1990 finalmente Rusia reconoció lo ocurrido.

Durante varias noches, varios pelotones de fusilamiento ejecutaron metódicamente a unos 22.000 prisioneros de guerra de Polonia entre los que había militares de alto rango, profesores universitarios, científicos, escritores e incluso un príncipe. Se tardó varios días en completar la matanza porque sólo había unos pocos camiones disponibles para transportar los cadáveres.

Accesibles al público

En 1951 se puso en marcha la Comisión Madden, encargada de esclarecer los hechos, pero la repentina muerte de Stalin y el estallido de la guerra de Corea impidieron que el caso llegase a un tribunal internacional.

El profesor de historia polaco Wojciech Materski cree que "algunos de estos documentos ya eran conocidos, lo importante es que ahora estén todos en el mismo sitio y que sean accesibles al público; además, son importantes no sólo para cualquier estudioso de la historia polaca, sino también para los historiadores británicos y estadounidenses, que tienen ahí la prueba de que los gobiernos de esos países miraron para otro lado y enterraron la memoria de Katyn por intereses políticos".

Se da la circunstancia de que en abril de 2010, el entonces presidente polaco Lech Kaczynski falleció junto al jefe del Ejército y otras personalidades políticas de Polonia en un accidente de avión en esa misma zona. El accidente tuvo lugar al estrellarse el aparato en medio de una densa niebla cuando los mandatarios polacos regresaban de un homenaje a las víctimas de Katyn.