intolerancia a la lactosa
© DesconocidoLa causa directa de la intolerancia es común a todos: inactividad o falta de la enzima lactasa para digerir la lactosa
El Perú cuenta con un gran índice de intolerantes a la lactosa. Un reciente estudio de la Consultora Arellano Marketing, en Lima y las principales ciudades del interior, arrojó que 1 de cada 4 personas perciben malestares cuando consumen leche.

Aproximadamente, unos 8 millones de peruanos sufrirían el "Síndrome de la mala absorción" y siguen consumiendo leche asumiendo que estos malestares son inevitables.

La investigación, "Conocimiento de consumidores de leche", de agosto 2012, indica que 24.9% de los encuestados manifiestan sentir malestares al consumir leche. Si bien muchos consumen leche, reconociendo sentirse mal, un 8% señaló no consumirla en los últimos 6 meses. Y de ese grupo, 54% dejaron la leche porque les producía malestar o enfermedad.

Los investigadores aclaran que la cifra de 24.9% es sólo de los que asocian su malestar al consumo de leche, pero en realidad el índice podría ser mayor. Faltaría el sector que no ha descubierto aún que la leche es la responsable de algunos malestares que podrían sentir con frecuencia (y que en muchos casos les podría estar generando una preocupación permanente).

En la industria láctea hay otras opciones que no contienen lactosa o que contienen menos lactosa, que pueden ser digeridas más fácilmente y sin dificultad. Se tienen el yogurt, los quesos y la leche que hoy la industria ofrece sin lactosa, el reconocido médico gastroenterólogo e investigador peruano Raúl León-Barúa, señala que esta situación no debe alarmar, sino motivar el interés por conocer nuestro organismo y ver opciones para no privarse de los beneficios que otorga la leche a nuestro cuerpo.

"Existen formas, para los intolerantes a la lactosa, de consumir la leche sin perder sus cualidades alimenticias: La lactosa puede ser descompuesta, a través de un proceso biológico, en galactosa y glucosa, manteniendo las cualidades nutricionales naturales de los lácteos, sin requerir de lactasa", declaró el especialista.

La causa directa de la intolerancia es común a todos: inactividad o falta de la enzima lactasa para digerir la lactosa. La leche de vaca, como todas las leches, contiene 80% de agua y una serie de nutrientes.

Existen tres tipos de intolerancia. La primera es congénita, poco frecuente, se presenta desde el nacimiento. Es raro, ya que los recién nacidos vienen preparados con la lactasa necesaria para digerir lactosa y esta funciona debidamente. Sin embargo, hay un pequeño número que nace sin ella y debe ser alimentado en forma especial.

La segunda causa es hereditaria. Ciertas etnias, tradicionalmente no ganaderas, a partir de los 5 años muestran intolerancia a la leche.

La tercera causa, llamada secundaria, es el efecto de parásitos, infecciones intestinales. Ciertos bichos que invaden el intestino ('Gardia lamblia', virus, etc.) interfieren con la digestión de la lactosa causando, entre otros, los males descritos. En estos casos, curando la parasitosis se acaba la intolerancia a la leche.