Médicos de Europa oriental
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El personal médico de cuatro países de Europa oriental tiene previsto celebrar el próximo 20 de noviembre un paro laboral simbólico en protesta por los bajos salarios y las reformas económicas que, a su juicio, socavan el sistema de salud, traspasando mucho poder a las compañías aseguradoras.

Los médicos de Polonia, Hungría, Eslovaquia y la República Checa han anunciado este martes que iniciarán el paro el próximo 20 de noviembre, al mediodía, y no se verán afectados ni los enfermos ni el funcionamiento de los hospitales.

"Esta es la última alerta pacífica dirigida a los Gobiernos de la región", ha declarado el jefe de la Unión de Médicos de Hungría (MOSZ, por sus siglas en húngaro), Janos Beltecki.

De acuerdo con los galenos, esta interrupción de trabajo es precursora de mayores medidas, entre las que podría estar la dimisión masiva de los médicos en la región.

Los médicos han afirmado que habían pedido con anterioridad a las autoridades que preservaran el sistema de salud como un servicio público y que obligaran a las compañías de seguros a que cobraran precios realistas.

El sistema de salud se ha convertido en un punto clave en los mencionados países en un momento en que los Gobiernos se esfuerzan por recortar gastos, a fin de minimizar su déficit presupuestario.

El gasto sanitario en estos cuatro Estados representa entre un 7 y un 9 % del Producto Interior Bruto (PIB) frente a más del 11 % del PIB en Francia y Alemania.

El año pasado, miles de médicos checos amenazaron con abandonar el país para trabajar si el Gobierno no aumentaba sus salarios. En Eslovaquia, una quinta parte de un total de los 7.000 médicos se quedaron un día en diciembre en casa, en protesta por su bajo salario, unos 1.500 euros al mes.