Congreso estadounidenses
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Solo un 5 por ciento de los estadounidenses está contento con la actuación del Congreso, indica el instituto de sondeos Rasmussen.

Scat Rasmussen, presidente del instituto del mismo nombre, en una entrevista concedida este miércoles a la cadena Fox News, ha señalado que un 69 por ciento de los encuestados ha criticado la debilidad de la Cámara baja ante el denominado "abismo fiscal". Aunque según Rasmussen, la cifra es muy increíble y aumentará en un futuro próximo.

Además, ha rechazado las alegaciones de la Casa Blanca de que la aprobación de una nueva ley por el Congreso estadounidense, haya logrado evitar la subida de impuestos para la clase media, ya que, según él, el presupuesto de los empleados sigue aumentando. Si usted tiene un ingreso anual de 50 mil dólares, el presupuesto que debe pagar aumenta un mil dólares, ha agregado.

257 votos a favor y 167 en contra ha sido el resultado de la votación de este miércoles de los congresistas para la legislación que evitaría la caída en el "abismo fiscal" y que en breve será firmada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

El sondeo ha puesto de manifiesto que un 44 por ciento de los estadounidenses culpaba a los republicanos de un posible desacuerdo sobre la legislación que impide la caída en el abismo fiscal, mientras que un 36 por ciento opina que Obama sería el responsable si la Cámara de representantes no aprobara la ley. Un restante 15 por ciento culpa a ambas partes.

Rasmussen ha agregado que un 57 por ciento de la población estadounidense asegura que sus representantes en el Congreso venden su voto.

El abismo fiscal, o mejor dicho el juego político creado por el propio Gobierno norteamericano, tiene como objetivo la manipulación psicológica del pueblo para que piense que ha sido liberado del verdadero efecto de la catastrófica situación económica del país.

Así que los congresistas celebraron una serie de negociaciones que terminaron en un acuerdo que, a pesar de posponer algunos recortes, no evita una caída directa del peso de la economía sobre los estadounidenses.