enfermedades priónicas
© U.S. Dept. of Agriculture - APHIS / Al JennyTejido cerebral con huellas de encefalopatía espongiforme bovina, comúnmente conocida como Mal de las Vacas Locas.
Unos investigadores del grupo de Biología Computacional en el Centro para la Biomedicina de Sistemas de Luxemburgo han mostrado que la inflamación cerebral desempeña un papel crucial para el inicio de ciertas enfermedades priónicas, y también es importante en la antesala del Mal de Parkinson.

Las enfermedades priónicas son una familia de trastornos neurodegenerativos asociados con la pérdida de células cerebrales y causados por proteínas llamadas priones. Estas enfermedades afectan a personas y animales, y como ejemplos tristemente célebres están respectivamente la enfermedad de Creutzfeld-Jakob y la enfermedad de las vacas locas. Aunque la mayoría son inofensivos, algunos priones se pueden transformar en agentes infecciosos, que se acumulan en el cerebro y destruyen el tejido nervioso.

Pero, ¿cómo exactamente la acumulación de priones causa la destrucción del cerebro? Conocer bien el proceso por el cual los priones destruyen las neuronas es esencial para encontrar una cura para las enfermedades priónicas, tal como subraya Isaac Crespo, del equipo de investigación. Él y sus colegas abordaron esta cuestión con un enfoque computacional: Ejecutaron sus propios programas informáticos para procesar datos experimentales obtenidos por otros grupos de investigación, e identificaron un conjunto de 16 proteínas que parece controlar el inicio de la enfermedad. Al examinar dichas proteínas, encontraron un dato revelador sobre ellas: casi todas estas proteínas están implicadas en la neuroinflamación.

Este hallazgo de que la neuroinflamación está implicada en el inicio de enfermedades priónicas no sólo es relevante para ellas, sino también para otras enfermedades asociadas al plegado incorrecto de proteínas, tales como el Mal de Parkinson y el de Alzheimer, tal como enfatiza Antonio del Sol, jefe del grupo de Biología Computacional.