El gato persa Caffrey vive su vida muy feliz a pesar de que tan solo tiene dos patas. Contra todo pronóstico, la mascota continúa viviendo como cualquier otro gato con todas sus extremidades.

Caffrey sufrió una tragedia cuando tenía tres años, fue atropellado por un auto y perdió su pata trasera izquierda. Pero sin mucha preocupación, el gato continuó viviendo con sus tres patas.

Gracias a una serie de operaciones muy costosas le cosieron los daños de la pata delantera y trataron de salvarla, sin embargo, también resultó muy afectada por el accidente y, finalmente, tuvieron que amputarsela. Por lo tanto, el gato terminó con tan solo dos patas de cada lado.