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Mucho se está especulando en estos días sobre lo acontecido en la ciudad rusa de Chelíabinsk el pasado 15 de febrero. Aprovechando la ocasión, quisiera hacer una pequeña reflexión sobre el antropocentrismo imperante en la civilización, tanto en el estrato elitista como social. ¿Y por qué es necesario reflexionar sobre el antropocentrismo? Porque la actitud ante nuestro medio, y de la misma manera en la forma de percibir el Universo, está sustentada por la idea de que todo es nuestro y de que las cosas que suceden son también obra nuestra. En este caso, me centraré en la idea de por qué el conjunto que forma la humanidad tiene una visión antropogénica de los fenómenos naturales, ya que es algo recurrente a la hora de explicar la naturaleza de los mismos. Y qué mejor que presentar esta visión con algunos ejemplos.

Referente al reciente suceso en Rusia, hay algunos sectores clásicos de la desinformación que decretan que lo ocurrido en Rusia es obra humana, ya fuera sucedido por el impacto de un misil en algún tipo de artilugio estadounidense o extraterrestre. O que era una prueba militar. E inocentes personas, por falta de conocimiento e información, lo creen. Y lo creen porque tanto la prensa oficial como la conspiranoia salida del horno de COINTELPRO ha metido entre ceja y ceja a la población que todas las cosas que ocurren en el mundo son obra humana.

No todo lo que sucede es obra humana, al menos no de forma directa.

Igual ocurrió con el tsunami del 11 de marzo de 2011 en Japón. Algunos considerados "expertos" como por ejemplo Ben Fulford o webs como StopSecrets alegaron que este y otros sucesos fueron provocados por el HAARP, al igual que pasó con el tsunami de Indonesia en 2004.

No voy a negar que la tecnología humana es capaz de provocar terremotos y que seguramente en más de una ocasión ciertas élites habrán usado ésa tecnología para desestabilizar regiones con a saber qué propósitos, pero no tenemos reales pruebas de ello para probarlo. Y aún menos para señalar quién y qué lo provoca. Los más acérrimos defensores de la teoría HAARP dirán que existen pruebas más que suficientes para demostrar la certeza de que esto ocurre, mostrando gráficos y demás papeles que intentan darle un hálito de veracidad a esta teoría, pero quizá lo que no tienen presente es que los resultados de sus mediciones pueden ser producto de otras causas.

Otro ejemplo de esta visión antropocéntrica dada a los fenómenos naturales la podemos apreciar en el asunto de los incendios de Colorado en 2012 , que fueron atribuidos deliberadamente por el gobierno estadounidense a Al Qaeda, ocultando las evidencias de que muy probablemente fueran provocados por los impactos de bolas de fuego. Y a sabiendas de que Al Qaeda es una creación estadounidense y una tapadera para llevar a cabo la "Guerra contra el Terror", ésa falsa acusación cae por su propio peso.

O también podemos mencionar la afirmación sistemática de que el aumento de la actividad de huracanes y frentes violentos es concebida por el cambio climático "provocado" por la mano del hombre.

Ése es el enfoque que se le suelen dar a los sucesos del planeta. Un enfoque antropocéntrico.

Cualquier suceso puede tener su causa en algo que es ignorado, o conocido pero no tenido en consideración; o simplemente ocultado al público. El problema es que tanto en los círculos científicos y en la prensa oficial como en los autoproclamados "alternativos", la tendencia es apoyarse en unos pilares básicos inamovibles y de dudosa veracidad con los cuales sustentarse para explicar cualquier fenómeno o situación dada.

Precisamente, uno de los pilares fundamentales en los que se apoyan para explicar un fenómeno natural, es que es debido a la obra humana. Ése antropocentrismo ha sido instaurado como explicación a muchos de los fenómenos que ocurren en la Tierra.

¿Y porqué existe una visión desmesuradamente antropocéntrica respecto a lo que sucede en nuestro entorno?¿Qué motivación hay detrás de ello? Laura Knight-Jadczyk nos ofreció recientemente un pequeño fragmento de su nuevo libro Comets and the Horns of Moses (Cometas y los cuernos de Moisés). Aquí reproduzco unas frases que nos brindan una respuesta sobre el porqué de tal antropocentrismo interesado:
Los síntomas de un aumento de la actividad cometaria son sistemáticamente ocultados por las élites como fenómenos causados por el hombre. Las estelas de condensación de aviones debidas a mayores concentraciones de polvo cometario en la atmósfera son descritas como 'chemtrails' [estelas de productos químicos], rociadas por las agencias gubernamentales, las explosiones de cometas sobre nuestras cabezas cada vez más frecuentes se presentan como pruebas de misiles, el clima cambia debido a una disminución de la actividad solar provocada por el acercamiento del compañero del Sol y a su enjambre de cometas acompañantes se lo etiqueta como "calentamiento global antropogénico".

Al atribuir la causa de esos eventos inducidos cósmicamente a los hombres, las élites mantienen la ilusión de que tienen el control. Los "chemtrails" se pueden detener si se detienen las 'fumigaciones', las pruebas de misiles pueden ser detenidas si se puede obligar a los militares a hacerlo, el calentamiento global se puede reducir mediante el control de las emisiones humanas de gases de efecto invernadero.

Sin embargo, las estelas de condensación provocadas por el aumento de la actividad cometaria, las explosiones cometarias y las perturbaciones solares y climáticas cósmicamente inducidas no pueden ser cambiadas por la élite.
Cierto es que el ser humano ha contribuido y contribuye a que el planeta esté enfermo, pero no es causa definitiva de todo lo que ocurre. Estamos actuando como un virus, y el cosmos se encarga de purgar lo entrópico; aún así, no es lógico ni recomendable en absoluto explicar TODOS los cambios planetarios como efecto primario de la acción humana.

El lector de Sott puede comprobar nuestro registro sobre los sucesos relacionados con el devenir de la Tierra de diferente índole ocurridos en los últimos años en la secciones Cambios planetarios, Dueños del circo, El Niño de la Sociedad, Fuego en el Cielo, y en Enfoque Sott. Se puede observar que la cada vez mayor transparencia de los actos de la Patocracia y la consecuente revulsión y desesperación social en prácticamente todo el planeta, las catástrofes naturales que crecen en cantidad y violencia año tras año, y el exponencial incremento del registro de bolas de fuego en los cielos, son hechos objetivos que nos llevan a pensar en que existe una correlación entre todos ellos.
"Nuestra lealtad es para las especies y el planeta. Nuestra obligación de sobrevivir no es sólo para nosotros mismos sino también para ese cosmos, antiguo y vasto, del cual derivamos."

Carl Sagan