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La nave espacial no tripulada IBEX lanzada en 2008 para detectar partículas y que órbita alrededor de la tierra ha encontrado datos relevantes como para afirmar que nuestro Sistema Solar tiene cola. Una gran cola en cualquier caso, mide aproximadamente 93.000.000.000 millas de largo (1.000 veces más que la distancia que hay de la Tierra al Sol).

La cola, o Heliotail, está formada por viento solar y por las mismas partículas que la IBEX ha ido analizado durante los tres últimos años. Originalmente estas partículas partieron del Sol y que finalmente escapan del campo magnético de este dejando esa estela o haz que es invisible, al menos a nuestros ojos, ya que esas partículas son diminutas.

Y no sólo eso, si no que además, se ha podido comprobar que, al parecer, la cola tiene inusualmente forma de "trébol", con cuatro lóbulos individuales de partículas que giran mientras nuestro sistema solar avanza a través de la Vía Láctea. Esta curiosa forma se daría debido a la presión del campo magnético del Sol.


Si os cuesta imaginarlo, debéis pensar en nuestro Sistema Solar como un modelo dinámico, que avanza a través del espacio, y no un modelo estático en el que tan sólo los planetas giran alrededor del Sol. Aquí tenéis una imagen que lo ilustra perfectamente.

Aunque a esta imagen aún habría que añadirle la cola que nuestro Sistema Solar posee y de la cual, ahora, si tenemos pruebas, ya que, hasta el momento no las había, aunque los astrónomos y otros científicos si que pensaban que la cola del Sistema Solar existía.