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Fuentes hospitalarias en Patna, capital de Bihar, confirmaron que los menores con edades comprendidas entre los 11 y los 14 años de edad, se encuentran en condición estable.
Tras esta nueva tragedia, el ministro principal de Bihar, Nitish Kumar, encargó a la policía estatal abrir una investigación, ya que varios informes corroboran la posibilidad de que se haya contaminado el agua potable del centro escolar.
Este incidente ocurrió un par de semanas después de la muerte de 23 niños, de entre 4 y 12 años de edad, por probar alimentos elaborados con aceite contaminado el 16 de julio.
Posteriormente, la Policía india detuvo a Meena Kumari, directora de esta escuela primaria, en la que se registró la tragedia.
Nitish Kumar anunció una reunión de emergencia para abordar la situación y prometió ofrecer una indemnización de 200 000 rupias (2569 euros) a las familias de los fallecidos.
En la tercera mayor economía de Asia, muchos ciudadanos viven en condiciones de miseria extrema. Solo en los siete estados más pobres hay más de 200 millones de personas que aún no tienen acceso a la educación, la salud y otros servicios básicos.
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