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© Pamukkale University Archeology
Un equipo de arqueólogos encontró un esqueleto humano de más de 2.000 años de antigüedad. Lo más destacable es que el cráneo se ocultaba tras una misteriosa máscara que se cree que se utilizaba en las ceremonias fúnebres de la antigua Anatolia.

El esqueleto fue localizado en Aizanoi, una ciudad de la antigua Anatolia, la parte asiática de la actual Turquía. Se trata de una zona rica en restos arqueológicos que se comenzó a excavar hace dos años con excelentes resultados.

El hallazgo tuvo lugar en la parte norte de una necrópolis. La máscara estaba adherida al cráneo, señaló a la agencia turca Anadolu el responsable de la excavación y académico de la Universidad de Pamukkale, Elif Özer.

Según Özer, máscaras como la encontrada se utilizaban en Aizanoi en rituales funerarios relacionados con los cultos misteriosos de Dionisio, dios del vino.

Mientras que los especialistas investigan su origen y significado, Özer destacó que se han encontrado más máscaras de este tipo en excavaciones en Roma.