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© O'Doherty et al.Corteza orbitofrontal
Ciertas fórmulas matemáticas pueden evocar en el cerebro humano el mismo sentido de belleza que grandes obras maestras del arte pictórico y la música universal, según un estudio de científicos británicos. Expertos del University College London (UCL) trabajaron con matemáticos a quienes mostraron ecuaciones que debían ser calificadas como "feas" y "bellas", mientras estos eran sometidos a escáners cerebrales de resonancia magnética.

Los investigadores descubrieron que los mismos centros cerebrales utilizados para apreciar el arte se activaban ante ecuaciones matemáticas "bellas".

En ese sentido, indicaron que en el cerebro humano habría una base neurobiológica para la belleza. Fórmulas matemáticas como la identidad de Euler o de Pitágoras muy raras veces son mencionadas como obras de gran belleza, comparables a trabajos de Wolfgang Amadeus Mozart, William Shakespeare y Vincent Van Gogh.

Sin embargo, el estudio publicado en la revista científica especializada Frontiers in Human Neuroscience sostiene que deberían estar a la par. Los científicos británicos trabajaron con 15 matemáticos, a quienes les mostraron 60 fórmulas para que las calificaran.

Uno de los investigadores, el profesor Semir Zeki, dijo a la BBC que un gran número de zonas en el cerebro "están involucradas a la hora de ver ecuaciones matemáticas, pero cuando una persona ve una fórmula considerada bella, se activa una parte del cerebro emocional -la corteza orbitofrontal- como si se estuviera viendo una gran pintura o escuchando una pieza magistral de música".

Cuánto más bella es considerada una fórmula o ecuación matemática, mayor es la actividad detectada en los escáners de resonancia magnética. "La neurociencia no puede decirte qué es la belleza, pero si la persona considera una ecuación hermosa, la corteza orbitofrontal es probable que quede involucrada", agregó.

Para los novatos, puede que no haya mucha belleza en la identidad de Euler, pero en el estudio británico fue la fórmula elegida por los matemáticos.

Esa fórmula fue la favorita del profesor David Percy, miembro del Instituto de Matemáticas y sus Aplicaciones.

"Es un verdadero clásico y es difícil mejorarla. Es simple de ver, aunque al mismo tiempo increíblemente profunda. Está conformada por las cinco constantes matemáticas más importantes, el cero y el uno (elementos neutros de la adición y multiplicación), e y Pi (los dos números irracionales y trascendentales) e i (unidad imaginaria)", destacó el matemático.

"También incluye las tres operaciones más básicas de aritmética, la adición la multiplicación y la función exponencial. Teniendo en cuenta que e, Pi e i son números muy complejos y supuestamente no relacionados, es increíble que estén vinculados en esta fórmula concisa", continuó. Percy sostuvo que la belleza de la identidad de Euler "es una fuente de inspiración y genera entusiasmo para descubrir otras cosas".

Por su parte, para el físico teórico Paul Dirac, lo que hace que la teoría de la relatividad de Albert Einstein sea tan aceptada por los físicos a pesar de ir en contra del principio de la simplicidad "es su gran belleza matemática". "Esta es una cualidad que no puede ser definida, del mismo modo que la belleza en el arte no puede ser definida, pero para la gente que estudia matemática esto es más fácil de apreciar", consideró el experto.

Para el matemático y profesor de conocimiento público de la ciencia, Marcus du Satoy, tanto él como otros científicos hallan una belleza en la matemática "que es una fuente de motivación" para cada estudioso de esa materia.

En el estudio británico, los matemáticos consultados calificaron las series infinitas de Srinivasa Ramanujan y la ecuación funcional de Riemann como las fórmulas matemáticas "más feas".