coherencia interna
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Una mirada teórico clínica desde el enfoque gestáltico propone como objetivo para la salud que la persona recupere la unidad de sentimiento, pensamiento y acción, que aumente su autenticidad e incentive la capacidad de adaptación creativa.

Lleva tiempo restablecer estas capacidades y en ocasiones recién habrá que inaugurarlas. La idea de fluir, de proceso, es siempre un objetivo en Terapia Gestalt ya que podemos quedar aprisionados por nuestros hábitos y por los pautamientos y significados que hemos escogido y que requieran una revisión. Ir desde los viejos hábitos a los nuevos significados requiere alcanzar una cohesión, entre un aspecto relacional, un aspecto ético y un aspecto cultural social que se desenvuelve en el vivir.

En búsqueda a veces de seguridad, a veces en busca de autoafirmación, desarrollamos aspectos restrictivos, quizás útiles en la ocasión, que luego continúan vigentes sin una nueva toma de conciencia. Como dice David Bohm operamos por pliegues y despliegues y estamos "prisioneros de nuestra ideas particulares". En oportunidades las "prisiones" pueden ser momentos de refugio pero como advierte el "I Ching" las prisiones solo deben ser moradas pasajeras de los hombres.

Las ideas de Gregory Bateson, biólogo, psiquiatra y filósofo completaron mi panorama junto con las ideas de Frederick Perls. Perls y Paul Goodman en la obra "Terapia Gestáltica" proponen volver a una apreciación sobre la naturaleza del hombre y su comunicación con el entorno, pero bajo una mirada gestáltica.

¿Y cómo es esta mirada? Sin preconceptos, teniendo en cuenta la agudeza de la observación de lo actual sin estar anticipando lo que podrá ser elaborado en un segundo momento, "sin distorsión de la vida".

El tema sobre la espontaneidad y la deliberación, en estos autores, me llevaron a considerar los preconceptos en las conductas adaptativas y los errores epistemológicos que esos autores advierten. Estos errores interfieren en la conducta, en la mirada relacional, en lo que cada uno ve del otro, así pasa por ejemplo con la generalización, así como con la idea errónea de que el otro nos ve o lo vemos objetivamente.

La idea de Bateson sobre la redundancia, asegura la necesidad de anticipar ciertos caminos y actitudes para el vivir cotidiano si bien este recurso del vivir requiere atención en la cristalización de la conducta cuando se encuentra, como dice Bateson, "profundamente programada"; las pautas sobreviven, viven de sí mismas, y algunas de ellas ya han perimido sin que tomemos conciencia de ello.

En Gestalt la posibilidad de cambio hacia la salud está ligada a la idea de la habilitación. Habilitarse para una dimensión ética, para una dimensión de sostener y ser sostenido, para saber cuál es la necesidad que requiere ser atendida. Captar las necesidades propias y de otros, un recurso que tenemos desde el inicio de la vida, que asombrosamente muchos adultos han perdido, posibilidad que encontramos prístina en los niños.

Es usual que tanto consultantes como terapeutas hablen de permisos. Permitirse, "darse permiso para", como un paso importante en algunas tramas muy cerradas de la conducta.
Pero habilitarse supera los permisos, lleva hacia nuevas experiencias, nuevos aprendizajes, nuevas emociones-pensamientos, da cuenta de una mejor calidad relacional con otros y consigo mismo. Los permisos todavía mantienen una estructura autoritaria, una estructura verticalista a la que estamos acostumbrados por nuestra cultura y muchas personas por su propia historia familiar.

Para habilitarse cada persona habrá de adentrarse en conocer las lealtades, consensos, costumbres, expectativas, relaciones de poder o de sumisión que ha desarrollado en un intento de ser confirmado, ser visto, por sus personas significativas, con lo cual, ¡oh paradoja! dejan de ser vistas sin poder evolucionar resignando nuevas posibilidades. Esta revisión hace posible la adquisición de nuevas perspectivas más saludables que llevan a la renovación y al descubrimiento de nuevos significados.

La narración de cada historia de vida está llena de significados, relacionados con el contexto en que ha transcurrido. Para conservarlos intactos la persona hace un derroche de sus capacidades y es difícil llegar a una adecuación creativa, ya que esta acción es la que podría implicar una novedad. Aquí es donde encontramos hábitos todavía potentes cuando ya no hacen falta, oportunidades en que la noción de tiempo y ocasión no es incorporada tal como ocurre con los aspectos invalidantes del rencor, con el miedo que ya no protege en vez del miedo como alerta y defensa, o el mandato de cuidar a los otros sin poder llegar a hacerse cargo de si mismo. Aún no es elegir y saber cuál es la necesidad que requiere ser atendida.

¿Cuál es ese cedazo o indicación que abre la puerta a la renovación?

La narración que cada uno hace de sus circunstancias no posee una verdad rebatible, es la verdad de esa persona, de su historia. La escuchamos con respeto y tratamos de captar en ella la esencia de lo que no funciona. Apelaremos entonces a comprender la esencia de la relación defectuosa, y cómo se repite más allá de la anécdota un hábito que se ha instalado y que es aplicado sin conciencia suficiente de su existencia.

En ocasiones la persona se aferra a su historia, la vuelve repetitiva, porque está familiarizada con ella, y aunque le aporte sufrimiento, le ofrece la tranquilidad de lo conocido versus la inquietud de la incertidumbre.

¿Qué haremos con esa situación?, la persona se abre a su resolución pero también se cierra a ella, es necesario trabajar no solo con las emociones sino con los significados, que en realidad constituyen una unidad. Sobrepasar los significados implica abrir la apretada trama que se ha vuelto repetitiva, para que, como dice Jung en" El Secreto de la Flor de Oro", haya una oportunidad para que "Algún interés más alto y más amplio entre en la perspectiva y, debido a tal ensanchamiento del horizonte, el problema insoluble pierda su urgencia."

Nos dice Perls "Un significado no existe, un significado es un proceso." Surge de la conjunción de figura y fondo. Evidentemente en el fondo es donde están las vivencias y sus emociones, la ideas, las memorias, que como interocepciones inciden en la selección del foco. Y David Bohm pone el propósito, la intención, como antesala del significado. Los significados que no se actualizan fragmentan las posibilidades, no son creativos.

Las incidencias culturales, las características personales, los vínculos, forman nuestro mundo y en él aplicamos recursos que nos llevan a aciertos y a patologías. Los hábitos (incluyo los del pensar) que nos prestan utilidad pueden impedir también el cambio. La narración repetitiva de nuestra identidad, puede ser estudiada con nuestros conocimientos sobre el contacto y sobre los errores del conocer.

Transcurrir desde los viejos hábitos a los nuevos significados requiere "leer" las dificultades psicológicas no sólo desde el ángulo de los procesos de la frontera del yo, sino que también hay que tomar en cuenta opiniones previas, hábitos del pensar, que se han transformado en creencias y que pueden requerir para su modificación una profunda redefinición de sí mismo como ha expresado Gegory Bateson.

Determinar si hay proyecciones o introyecciones no nos conduce totalmente a dar un salto cualitativo perdurable. Este "salto" es un pasaje a la abstracción que permita salir de los hechos para captar algo más esencial del estilo del pensamiento, del modo de tomar los hechos vividos y del estilo relacional de nuestro consultante.

Pasar de los hechos relatados al vínculo consigo mismo es la abstracción necesaria para realizar un aprendizaje aplicable a diversas circunstancias, que proporcione una nueva información en la captación de las situaciones.

Ejemplificando, Elena tiene 18 años, necesita aprender a leer "entre líneas" los mensajes de su abuela, que la ha criado, tapados por las quejas y malas palabras mutuas. Los sacamos de entrelineas y también estamos trayendo a figura el tema de la valoración del otro. Ella no valora y no la valoran. ¿Se dejará valorar? ¿Se animará a reformular sus argumentos para poder crecer?

Verbalizar el significado que ya está surgiendo, resaltar un nuevo significado, hace vívidos los aspectos que la persona va desarrollando en relaciones a salvo, como puede ser el vinculo terapéutico o el del aprendizaje, y que sirven como "metáforas" para atraer esa actitud a oportunidades más expuestas.

Le escuché decir a un pensador argentino S. Kovadloff:
Los conceptos que no renuevan su significación se convierten en consignas, y una de las características de la consigna es que pide ser repetida y no meditada.
En gestalt tenemos recursos para salir de la repetición, para restablecer la capacidad de agencia y así iniciar acciones competentes.