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Hay muchos caminos que conducen hacia el logro de los objetivos pero Matías Ola parece haber elegido el más sorprendente y desafiante.
El nadador tucumano es todo un ejemplo a seguir pero no todos los mortales están preparados para soportar lo que él hace. Nadar en aguas abiertas, cruzando de continente a continente a temperaturas extremadamente bajas, no es para cualquiera.
De todos modos, la principal razón es noble. Lograr que Tucumán tenga un centro de alto rendimiento deportivo.
"Quiero lograr un espacio y que se construya el primer centro de alto rendimiento en Tucumán. No sé por dónde lo lograré. No vamos a parar de nadar. Iremos y encontraremos los lugares más inhóspitos y asombrosos en el que un Argentino no haya nadado nunca. Necesitamos comunicar estas acciones para lograr cumplir nuestro objeto social. Tenemos una gran responsabilidad con el deporte argentino y por los jóvenes del país", manifestó.
Ola cree que la realización de este proyecto cambiaría la vida de muchos en la provincia. El deporte suele ser un canal que alimenta de valores a la sociedad. "Si logramos tener un centro de alto rendimiento deportivo en Tucumán, habría un fuerte cambio social y cultural", señaló.
El tucumano no es ningún improvisado. Inició este desafío hace un par de años y ya tiene algunos logros importantes en su curriculum. Claro, esta tarea requiere de algo más que un simple entrenamiento.
La condición física de este nadador no es igual a la del resto. Además, tiene una mente bastante fuerte que lo motiva a seguir cuando la situación se pone complicada.
Desafío extremo: El tucumano nadará en el Polo Norte
Matías Ola, se prepara para el próximo objetivo: el Winter Swimming World Championships 2014, en Rovaniemi Finladia, del 20 al 24 de marzo, donde participarán mas de 1200 nadadores de 35 países.
Después de un año de entrenamientos en el sur de Argentina (Ushuaia y Calafate) y afrontar el Desafío de Unir el Mundo, el tucumano enfrentará nuevamente aguas de temperaturas bajo cero.
"Es parte de este proyecto de unir el mundo. La idea es llegar a estos países tan inhóspitos para nosotros y nadar en temperaturas muy bajas (-30º). Es un asombro para mi llegar ahí y no se como voy a experimentar esto. Ser el único argentino presente me llena de asombro porque es insólito ver a un latinoamericano nadando en esa zona del mundo", señaló Ola.
Ningún profeta en su tierra, las puertas aún están cerradas
"Soy una identidad fuera de la provincia. Cuando voy fuera del país nunca me dicen ahí está el argentino, se refieren a mí como el tucumano y eso es un orgullo", dice Matías Ola.
Incluso, su trabajo tuvo un gran impulso en Buenos Aires pero en Tucumán aún sigue sin recibir un apoyo. Solo el Intendente de la Capital, Domingo Amaya, fue quien se acercó y lo escuchó, "Yo necesito hablar y comunicar. El Intendente (Domingo Amaya) fue el único que me abrió una puerta, no quiero nada más que eso. Me sorprendo porque en Buenos Aires se me abrieron muchas puertas y las veces que vine a Tucumán casi ninguna se abrió para realizar este proyecto tan interesante", resaltó el nadador de 29 años, nacido en la ciudad de Aguilares.
Comentario: Pareciera que además, este deporte es muy bueno para la salud: Terapia a 160 grados bajo cero