Expertos aseguran que la selección natural ha tenido un efecto significativo sobre el genoma humano en Europa, incluso en los últimos cinco mil años, lo que se evidencia en cambios regulares en la apariencia de las personas.

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Antropólogos de la universidad alemana Johannes Gutenberg (JGU) y genetistas de la Universidad College de Londres llegaron a esa conclusión tras analizar el ADN de esqueletos antiguos y comparar los datos prehistóricos con los europeos contemporáneos mediante simulaciones computarizadas.

Los resultados de ese proyecto se publicaron en esta capital en un artículo titulado "La evidencia directa para la selección positiva de la piel, el pelo y la pigmentación del ojo en los europeos durante los últimos cinco mil años".

Aunque la investigación se centró en numerosos marcadores genéticos en restos arqueológicos y seres vivos, la paleontóloga Sandra Wilde, del Instituto de Antropología de la JGU, notó grandes diferencias en los genes asociados con el pelo, la piel y la pigmentación del ojo.

Wilde puntualizó que los europeos prehistóricos de la región que se estudió en la actualidad serían consistentemente más oscuros de piel que sus descendientes.

Es muy interesante ya que el fenotipo más oscuro al parecer fue el preferido por la evolución a lo largo de cientos de miles de años, subrayó la científica.

Nuestros antepasados primitivos fueron más oscuros de piel, sin embargo, las cosas deben haber cambiado en los últimos 50 mil años, a medida que los seres humanos comenzaron a emigrar hacia latitudes septentrionales, agregó.

La investigadora Karola Kirsanow señaló por su parte que en Europa se encuentra una amplia gama de variación genética en términos de pigmentación, pero el equipo no esperaba encontrar que la selección natural favoreciera la pigmentación más clara en los últimos mil años.

Las señales de selección que los expertos de este estudio identificaron son comparables a los de la resistencia a la malaria y la persistencia de la lactasa, lo que significa que son los más pronunciados que se han descubierto hasta la fecha en el genoma humano.

Los expertos ven varias explicaciones posibles, la más obvia es que el fenómeno es el resultado de la adaptación a la reducción del nivel de la luz solar en las latitudes del norte, pues la mayoría de los pueblos del mundo obtienen la mayor parte de su vitamina D en su piel como resultado de la exposición a los rayos ultravioleta.

Desde hace varios años, los genetistas de diferentes poblaciones han detectado los rastros de la selección natural en el genoma de los seres humanos vivos, pero esas técnicas por lo general no habían sido muy precisas acerca de cuándo tuvo lugar la selección natural.