Anteriores figuras encontradas "habían evitado una detallada representación naturalista de la cara humana."
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© AntiquityEl descubrimiento de una varita de hueso que muestra dos grabados de cara humana en el sitio neolítico de Tell Qarassa en Siria que data de finales del noveno milenio antes de Cristo, arrojó algo más sobre la simbología y la sociedad de esa época.
Un hueso tallado con caras humanas de hace 11 mil años descubierto en el sitio neolítico Tell Qarassa de Siria, reveló algunas significativas costumbres que tenían los pobladores prehistóricos.

"Los orígenes del Neolítico en el Oriente Próximo fueron acompañados de rituales significativos y de innovaciones simbólicas", destacó el estudio liderado por Juan José Ibáñez del Departamento de Arqueología Antropología del Instituto Milà i Fontanals, publicado porAntiquity, en marzo 2014.

Anteriores figuras encontradas "habían evitado una detallada representación naturalista de la cara humana", agregó el documento en que también participó Jesús E. González-Urquijoel del Instituto de Prehistoria de la Universidad de Calambria.

El descubrimiento de una varita de hueso que muestra dos grabados de cara humana en el sitio neolítico de Tell Qarassa en Siria que data de finales del noveno milenio antes de Cristo, arrojó algo más sobre la simbología y la sociedad de esa época.

Para Ibáñez y González, este pequeño hueso funerario pudo estar relacionado con la representación de seres sobrenaturales, tal como lo hicieran las estatuas de la misma época en el sur de Levante y el sudeste de Anatolia.

"También pueden presagiar una nueva forma de percibir la identidad humana frente a la inevitabilidad de la muerte. Al representar al difunto en forma visual, donde vivos y muertos se estaban aproximando", agregaron los españoles, quienes trabajaron además con el investigador Frank Braemer, de la Universidad Nice Sophia Antipolis.

Hallazgos posteriores de esta época revelan un trabajo más elaborado, como es el caso de la cerámica del famoso cráneo del Neolítico en Jericó de hace 9.000 años (Imagen) y otros hallazgos similares, así como estatuas, máscaras y figuras pequeñas.

En Damasco se encontraron cráneos humanos decorados (Imagen) de hace 9.500 años en Tell Aswad, y también en Jericó, de 9.000 a 8.000 años atrás. (Imagen).

A su vez en el Noroeste del Jordán, en las afueras de Amman, se encontraron figuras (Imagen) que datan de 7250 a.C. a 5000 a.C. Este es uno de los más grandes asentamientos prehistóricos conocidos en el Cercano Oriente.