A la hora de pensar en dietas cetogénicas debemos seguir los consejos de dos expertos en la materia Stephen D. Phinney y Jeff S. Volek, con muchos años a sus espaldas de experiencia clínica, investigación y publicaciones en dietas bajas en hidratos de carbono, que no solo consisten en reducir hidratos sino que necesitamos hallar un equilibrio nutricional óptimo para lograr que nuestro organismo se adapte a la cetosis y sea eficiente en la quema de combustible, sin tener consecuencias perjudiciales.
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Quienes comienzan con este tipo de alimentación es necesario que fijen su atención en los errores más habituales que no solo harán que los resultados sean más lentos y haya más riesgos para salud y abandonos de la dieta. Estos errores más frecuentes son:

Miedo a las grasas

Si vas a restringir los hidratos de carbono necesitas aumentar las grasas. Es una mala idea que quien mantiene aún dudas sobre las grasas crean que hacer una dieta baja en hidratos de carbono y a la vez baja en grasas va a resultar más efectiva. Es uno de los mayores errores que pueden cometer. La grasa debe ser la mayor fuente de calorías en una dieta cetogénica (baja en hidratos/alta en grasa).

En porcentajes lo habitual sería un 50-60% de grasas en el total de la dieta pero los expertos aseguran que 70-80% podría ser el porcentaje más óptimo. Ese porcentaje es muy similar al que los esquimales consumen, pescado y carne deben ser de cortes grasos nada de carne magra.

Comer demasiada proteína

Si no se entienden bien las premisas de esta dieta se puede cometer el error de ingerir excesiva cantidad de proteína, cuando el tipo de carne o pescado que escogemos es del tipo magro (pollo, pavo..etc) o blanco (merluza, panga...etc.) necesitamos "engrasasarlo". En principio grasas y proteína no están limitadas, pero si consumes poca cantidad de grasa y pocos hidratos de carbono, lo que queda para consumir es proteína. El problema es que parte de esa proteína va a convertirse en glucosa en el hígado, deja de producirse cetosis y con ello los beneficios metabólicos. La meta es siempre que el aporte en proteína sea moderado.
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Cantidad en gramos de hidratos de carbono

Cuando decimos "dieta baja en hidratos" no significa "dieta sin hidratos", pero sigue siendo un término poco específico para que resulte claro. Para entrar en cetosis debemos consumir de 70 a 50 gramos de hidratos de carbono diarios. Y esta cantidad se puede ajustar dependiendo de la persona y de lo cómoda que se encuentre con la dieta o el tiempo que lleve realizándola.

Uno de los errores más comunes es confundir gramos de hidratos con gramos de alimento, es decir, se pesa la comida, pero cuando hablamos de hidratos estamos refiriéndonos a un macronutriente y no al volumen en el alimento. Unos ejemplos:
  • 180 gramos de espinacas cocidas con sal contienen 7 gramos de hidratos de carbono
  • 36 gramos de lechuga contiene solamente 2 gramos de hidratos de carbono
  • 156 gramos de champiñones salteados son 8 gramos de hidratos de carbono
Es por ello que no hay que prescindir de la verdura y limitarnos a evitar almidones (patatas, arroz, yuca, castañas, boniatos..etc)

No aumentar la cantidad de sal

Si en las dietas altas en hidratos se produce una retención de líquidos porque las células acaparan en su interior el sodio, cuando se comienza una dieta cetogénica el resultado es el contrario, se elimina la retención de líquido y de sodio. La pérdida de peso se produce primero por una pérdida de agua (intracelular) retenida en el tejido adiposo, que se excreta por la orina.

Necesitamos sodio en nuestro organismo porque funciona como un electrolito, si en ausencia de una alta cantidad de hidratos de carbono nuestras células y riñones no obtienen el sodio necesario se producen desarreglos que pueden ocasionar dolor de cabeza, fatiga, mareos, estreñimiento.. etc. Estos síntomas se solucionan añadiendo más sal en las comidas, o consumiendo alimentos salados como quesos curados, aceitunas, caldos, frutos secos salados...etc.


Comentario: Desde SOTT desaconsejamos el consumo de productos lácteos: Leche, intolerancia a la lactosa y evolución


No suplementar

Las necesidades nutricionales específicas de este tipo de dietas están más orientadas hacia un desequilibrio entre sus electrolitos, la mayoría de expertos (Dr. Petter Attia, Dr. Michael Eades, Drs. Volek, Phinney y Lyle McDonald) consideran que suplementar con magnesio (400 mg/día) antes de dormir y potasio (200 mg/comida) es una buena idea. También para evitar calambres.

Quienes reduzcan el porcentaje de verduras en menos de 50g gramos diarios, pueden considerar tomar vitamina C, 1 gramo al día.

Querer resultados inmediatos

Nuestro organismo va a tardar semanas en adaptarse completamente a una dieta baja en hidratos. La cetosis puede producirse a los pocos días pero no hay una adaptación completa hasta las 3 semanas. Si se comienza de forma muy brusca es muy habitual sentirse mal, lo lógico es ir reduciendo la cantidad de hidratos de manera gradual, para ello hay herramientas como FITDAY donde podrás comprobar la cantidad de macronutrientes que consumes e ir poco a poco ajustando su cantidad.

Date cuenta que cuanto mayor sea tu consumo de hidratos de carbono al inicio, más tiempo necesitas de adaptación a la dieta cetogénica. Si tienes el cuerpo acostumbrado a usar la glucosa como combustible, va a llevar más tiempo la adaptación a usar cetonas y ácidos grasos como combustible, pero una vez esta adaptación se produce la mejoría en los niveles de energía es muy notable. Mentalmente estamos más activos, hay menos hambre y aguantamos más horas haciendo ejercicio sin desfallecer.

Realmente cuando te adaptas a este tipo de dieta, es difícil abandonarla, aunque te quedes embarazada....