Marcos Córdoba habló está mañana, en el comienzo de las indagatorias. "Yo frené ese tren. Hice lo que estuvo a mi alcance". Y habló a los familiares: "Pido que me crean".
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© David FernandezMaquinista Marcos Cordoba en el Juicio oral por la Tragedia de Once en Comodoro Py.
"Yo no estaba borracho ni drogado, había dormido". El juicio por la tragedia de Once se reanudó hoy con una declaración muy esperada, la del maquinista Marcos Córdoba, quien conducía el tren donde murieron 51 personas y 789 resultaron heridas, y fue el primero de los acusados en hablar en la audiencia.

Córdoba además expresó su solidaridad con los familiares de las víctimas. "Me solidarizo con los familiares les pido que crean en mí, les pido que me crean. Yo frené ese tren. Hice todo lo que estuvo a mi alcance". Fue una breve declaración, en la que no aceptó preguntas.

Antes de las declaraciones, el Tribunal resolvió rechazar la jugada de las defensas para frenar el juicio, ya que presentaron planteos de nulidades.

Frente al Tribunal, Córdoba aseguró que en "ningún momento" tuvo una falla en el recorrido. Lo que sí asguró es que hubo problemas en la llegada y el impacto contra el andén 2 de Once. Dijo que ahí aplicó "el freno" pero que no sintió la válvula. "Lo volví a hacer, no volví a sentirla, y pedí el freno de emergencia y esperé el impacto", declaró. También dijo que a "último momento" levantó la cabeza y que "se golpeó".

De ahí, siguió, solo recuerda que lo sacaron "los bomberos" y lo llevaron a una clínica, donde quedó incomunicado. "Recién tomé conciencia de la tragedia cuando me llevaron a declarar", afirmó.

Sobre las declaraciones de testigos que aseguraban que en una de las estaciones había tenido que retroceder por no llegar a frenar, se descargó: "En Floresta frené porque porque una puerta me había quedado obstaculizada por una reja". Pero no dijo que eso tuviera que ver con problemas técnicos para detener el tren.

En el juicio están acusadas 29 personas, entre ellas los ex secretarios de Transporte de la Nación, Jaime y Juan Pablo Schiavi; los empresarios de TBA Mario, Roque y Sergio Cirigliano y el maquinista Córdoba, entre otros.

Ayer, el Tribunal Oral que juzga la tragedia de Once rechazó la impugnación de una pericia relativa a los frenos de la formación, mientras que la fiscalía y las querellas pidieron desestimar los planteos para anular el juicio oral.

El Tribunal rechazó por "extemporáneo" un planteo de recusación a uno de los expertos que firmó una pericia técnica incorporada al juicio poco antes de su inicio y que habría arrojado que los frenos del tren funcionaban el 22 de febrero de 2012, cuando chocó en la estación de trenes de Once.

La querella representada por el abogado Leonardo Menghini había recusado al perito Néstor Luzuriaga por entender que tiene vínculos laborales con la Ugoms, sucesora de TBA en la administración del ex ferrocarril Sarmiento.

A su turno, el fiscal de juicio Fernando Arrigo pidió el rechazó de todas las nulidades presentadas la semana pasada, cuando se pidió anular el debate y remarcó que los acusados "tuvieron posibilidad de defenderse en todas las instancias" ante lo cual no consideró "vulnerado su derecho a defensa".

La audiencia tuvo momentos de tensión entre querellantes y defensores, sobre todo cuando el abogado Dalbón pidió al presidente del Tribunal Jorge Tassara que impida a la defensora del maquinista Marcos Córdoba interrumpir en medio del debate.

"No sea maleducado" gritó varias veces Corbacho a Dalbón en medio de la sala hasta que el juez advirtió: "va a ser un debate muy largo y estresante, les pido a las partes que mantengan la compostura" para evitar que todo se haga "más tedioso".