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El pasado 9 de enero, IBM abrió la división IBM Watson Group, y sus oficinas principales se encuentran en Manhattan, en Nueva York. Se trata de una división que sus directivos crearon para comercializar el éxito, luego del antecedente de la computadora Watson el año 2011. Luis Alfonso Lastras Montaño es un supercientífico potosino cuyos conocimientos forman parte del desarrollo de Watson.
IBM ha empujado mucho esa área de "cómputo cognitivo", que tiene que ver con diseño de sistemas que pueden tratar con humanos a través de lenguaje común y corriente, y no de computadora, hablado y escrito
Lastras Montaño tiene ya nuevas tareas. Su grupo de IBM se cambió a la división de Watson y desde ahora, van a estar trabajando en integrar varias tecnologías que trabajan en investigación de tecnología desarrollada en IBM, investigaciones que van a ser incorporadas al área IBM Research, es decir, la que desarrolla las nuevas tecnologías mediante procesos de investigación, pruebas y desarrollo de productos.
"La división de Watson tiene varios productos y nuestro trabajo se va a incorporar a ellos. El proceso va a tomar dos años y los primeros resultados se verán dentro de un año y en dos estará todo bien agregado".
Explica que se encuentran proveyendo a Watson una tecnología que permite entender documentos de texto de una manera conceptual, razonando los conceptos del texto y relacionándolo con otros documentos y en otros contextos, es una forma de leer y razonar "y esa tecnología que tenemos la vamos a incorporar a la computadora".
Aclaró que no es un sistema de reconocimiento de voz, sino el entendimiento de lo que se dijo.
"Si hablas de un periódico, la computadora entiende que hay un editor involucrado, que hay una prensa, varias secciones en el periódico y razonará en base al contexto de lo que se dice. Es una manera de razonar similar al cerebro humano y de almacenar... Por eso se dice que son sistemas cognitivos...".
Lastras Montaño va más allá y adelanta una promesa: Será necesario esperar sorpresas a finales de 2014 o 2015 con los primeros resultados de todo ello.
Para él, lo más interesante está en el software más que en la computadora, aunque hay gente que trabaja en nuevos sistemas de cómputo que emulan cómo el cerebro calcula cosas.
En sus procesos, hay grupos de trabajo en IBM que desarrollan hardware que emula las neuronas de un cerebro para que se parezca al cerebro humano. Es una nueva era donde las máquinas son más inteligentes.
El Chef es milimétrico, preciso, infinitesimal...
A Luis Alfonso le divierte el resultado de las investigaciones. En su trabajo, hay equipos que ya desarrollan mapas mentales de tal complejidad, que una computadora se convierte automáticamente en un generoso chef para un "delibús", que por igual puede preparar decenas de opciones de alimentos, con el solo hecho de que el usuario del sistema solicite uno o varios ingredientes relacionados.
Se trata del diseño de un sistema aplicable como una forma divertida de demostrar fines prácticos y amigables de la inteligencia en las computadoras.
Luego de que Watson vendió hamburguesas en Austin, el proyecto más ambicioso es multifuncional, no sólo de recetas de cocina, sino que ayuda para "ver" datos y tomar decisiones mediante la computadora para ayudar a razonar y saber los porqués de tomar determinadas decisiones.
En un mundo cada vez más estresante y de más ocupación, habrá información con su nombre correcto, con los datos y opciones de memoria fresca para tomar decisiones, adelanta como buena noticia Luis Alfonso.
Se trata de un "cerebro" de muy grande capacidad. "Por eso Watson se incorpora a grupos de investigación para poder transferir tecnologías que permitan hacer eso...".
Desafiando genios
Los concursantes Ken Jennings y Brad Rutter retaron a Watson y a pesar de ser considerados genios, ganaron menos dinero en el concurso televisivo Jeopardy que la supercomputadora de IBM. El día del encuentro, el 21 de Enero de 2011, Ken llevaba 300 mil dólares ganados y Brad 200 mil. El dinero se multiplicó para Watson, que alcanzó el millón de dólares.
Ese superordenador fue llamado "Watson" como el compañero de Sherlock Holmes, aquel de la frase: "Elemental, mi querido Watson", aunque en realidad debe su nombre al fundador de IBM, Thomas Watson.
La anterior prueba más visible de una computadora contra la inteligencia humana, ocurrió cuando el sistema de inteligencia artificial Deep Blue ganó la partida de ajedrez al mejor del mundo, Gary Kasparov.
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