La ciudad registra 20 litros por metro cuadrado en poco más de 20 minutos.
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© SISCO CASTAÑOUn árbol derribado por la tormenta en la calle Jaca hace 4 días.
Una fuerte granizada dejó ayer en Fraga daños de diversa consideración en las calles de la ciudad, con árboles caídos y afecciones provocadas por el agua en las calles. Las tormentas, que descargaron en varios puntos de la provincia, fueron fuertes en algunas zonas del Bajo Cinca, como sucedió en la capital fragatina.

Hacia la nueve de la noche, la lluvia, acompañada de granizo, cubrió las calles de Fraga con un palmo de agua, formando ríos que descendieron por la calle Barranco y las Escaleretas, además de por otras vías de la ciudad. La tormenta llegó, además, acompañada de granizo y descargó 20 litros por metro cuadrado en poco más de 20 minutos.

La rapidez, intensidad y concentración en el tiempo de este fenómeno meteorológico provocó que los desagües de las alcantarillas no pudieran asumir tal cantidad de agua y que las calles se convirtieran en verdaderos ríos. Además, el granizo provocó también afecciones en vehículos y en algunas viviendas de la localidad y dejó las calles del centro de Fraga cubiertas por un manto blanco de piedra. Algunos árboles del centro se desplomaron como consecuencia de la tormenta, mientras los vecinos tuvieron que refugiarse a cubierto hasta que pasó de largo en dirección a Lérida.

Según algunas estaciones meteorológicas de la zona, la tormenta comenzó a llegar a las inmediaciones de Fraga cerca de las ocho de la tarde, aunque la descarga más fuerte de lluvia y granizo se produjo rozando las nueve. De hecho, la cantidad de agua, según los pluviómetros, se acerca a la registrada durante todo el mes, unos 26 litros. La tormenta también bajó el mercurio bruscamente, pasando de los casi 17 grados que se registraban a final de la tarde a los 11 grados que marcaban los termómetros pasadas las nueve de la noche.