El Gobierno de Rusia ha acusado este miércoles a las autoridades rusas y ucranianas de distorsionar el acuerdo alcanzado la semana pasada en Ginebra y de ignorar las provocaciones emprendidas en los últimos días por grupos nacionalistas. Aunque Moscú considera que Occidente es sincero en lo que se refiere a buscar la paz en Ucrania, el Ministerio de Exteriores ruso ha advertido en un comunicado de que «los hechos dicen lo contrario».
Lavrov
© AFPEl ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, acusa a Estados Unidos de las actuaciones del Gobierno de Kiev

En este sentido, el Gobierno de Rusia ha reiterado su llamamiento para que el Ejecutivo ucraniano repliegue a los militares del sureste y comience un diálogo inclusivo con todos los grupos y comunidades presentes en el país. Previamente, el ministro de Exteriores Sergei Lavrov había asegurado que Rusia no dudará en responder si los «intereses rusos» son atacados, al tiempo que acusó a Estados Unidos de estar detrás del «show» actual en el este de Ucrania.

Sin embargo, Moscú está dispuesta a celebrar el próximo lunes una reunión trilateral con la Unión Europea (UE) y Ucrania sobre la distribución y el tránsito del gas ruso al mercado europeo, informó hoy el Ministerio de Energía ruso.

Según un portavoz de la cartera, citado por la Agencia de la Información Gasística, Rusia ha informado al comisario europeo de Energía, Günter Oettinger, sobre el deseo de acoger la reunión el 28 de abril. «Sin embargo, estamos listos para discutir las propuestas de nuestros socios sobre el lugar y la fecha de la reunión», agregó la fuente.

Según los medios rusos, Oettinger envió hoy una carta al ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak, y su homólogo ucraniano, Yuri Prodan, en la que solicitó celebrar negociaciones en torno al conflicto gasístico entre Rusia y Ucrania que podría afectar los suministros del hidrocarburo ruso a la UE.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, advirtió el pasado 10 de abril en una carta a los líderes europeos que Moscú podría cortar el envío de gas que pasa a través de Ucrania debido al continuo impago de este país y pidió «consultas inmediatas» a tres bandas acerca de esta cuestión.

La carta de Putin se dirigía a 15 países europeos, incluidos Francia, Italia y Alemania, más Turquía, que reciben gas ruso a través de Ucrania. También aseguraba que Moscú no exigirá a Kiev otras condiciones para el pago del gas que las estipuladas en el contrato existente desde 2009, pero subrayaba que la compañía estatal Gazprom estaría en su derecho de enviar sólo el gas pagado por adelantado y, en caso extremo, de cortar el suministro.