En julio de 2015, la nave espacial New Horizons de la NASA será la primera en visitar Plutón y su luna Caronte; los científicos se preparan para el encuentro.

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© NASA, ESA and G. Bacon (STScI)Ilustración artística de Plutón y algunas de sus lunas.
Científicos creen que la helada y gigante luna Caronte de Plutón, podría revelar fracturas en su superficie como las lunas Europa de Júpiter y Encelado de Saturno. Los investigadores quieren saber si su interior fue lo suficientemente caliente como para haber mantenido un océano subterráneo de agua líquida, según un nuevo estudio financiado por la NASA, informado el 13 de junio.

Para el equipo de investigadores, Europa y Encelado son considerados lugares donde se podría hallar vida extraterrestre por tener agua líquida. Caronte está en la mira como otro de estos especiales lugares del Sistema Solar.

Plutón es el planeta más lejano del Sistema Solar, degradado por algunos científicos por su tamaño a ser catalogado sólo como un cuerpo celeste más o planeta enano, orbitando el Sol 29 veces más lejos que la Tierra.

En julio de 2015, la nave espacial New Horizons de la NASA será la primera en visitar Plutón y su luna Caronte, y proporcionará las observaciones más detalladas hasta la fecha, mientras tanto los científicos analizan los posibles escenarios del encuentro.

Para que estas lunas tengan vida, no basta solo el agua, explica la NASA, sino que se requiere una fuente de energía utilizable y elementos clave, tales como el carbono, el nitrógeno y el fósforo. Hasta el momento no se sabe si los océanos de Europa, Encelado y el posible de Caronte, alberguen estos ingredientes adicionales, o si han existido el tiempo suficiente como para que se forme la vida, informó el estudio.

La temperatura superficial de Plutón se estima en alrededor de 229 grados Celsius bajo cero (- 380 grados Fahrenheit). Esto hace que su medio ambiente sea demasiado frío para contener el agua líquida en su superficie. Sus lunas también se encuentran en este mismo entorno gélido.

"Nuestro modelo predice diferentes patrones de fractura en la superficie de Caronte, dependiendo del grosor de la superficie de hielo, la estructura del interior de la Luna y la facilidad con que se deforma, y ​​cómo evolucionó su órbita", dijo Alyssa Rhoden del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, el 13 de junio.

"Caronte podría haber tenido un océano bajo la superficie en su pasado, impulsado por una alta excentricidad", agregó Rhoden, la autora principal del análisis.

Las conclusiones se basan en que algunas lunas alrededor de los planetas gigantes de gas en el sistema solar exterior se han agrietado en la superficie evidenciando un océano en el interior. La luna Europa de Júpiter y la luna Encelado de Saturno son dos ejemplos.

Imágenes tomadas por la nave espacial Cassini durante su sobrevuelo del 9 de marzo y el 14 de julio de 2005, mostraron grietas en la luna Encelado de Saturno. (Foto)

Pese a que un tira y afloja gravitacional entre los planetas y sus lunas hace que las órbitas de los satélites sean circulares, Europa y Encelado tienen órbitas excéntricas (ligeramente ovalada), que elevan mareas diarias. Éstas flexionan el interior y causan estrés en la superficie.

"Se cree que el calentamiento por las mareas ha extendido la vida útil de los océanos subsuperficiales en Europa y Encelado, manteniendo sus interiores cálidos".

Imágenes de la luna Europa de Júpiter durante la misión Galileo de la NASA también mostraron fracturas en la luna Europa de Júpiter. (Foto)

"En el caso de Caronte, este estudio concluye que una alta excentricidad en el pasado pudo haber generado grandes mareas, causando fracturas de fricción y de superficie. La luna es inusualmente masiva en comparación con su planeta, alrededor de una octava parte de la masa de Plutón", describe el informe de Rhoden.

Una teoría dice que un impacto gigante expulsó el material de la superficie del planeta. "El material entró en órbita alrededor de Plutón y se unieron bajo su propia gravedad para formar Caronte y varias lunas más pequeñas", agregó la investigadora.

"Dependiendo de exactamente cómo evolucionó la órbita de Caronte, sobre todo si ésta pasó por una fase de gran excentricidad, puede haber habido suficiente calor de la deformación de la marea para mantener agua líquida bajo la superficie de Caronte por algún tiempo", concluyó Rhoden.

Los modelos computacionales indican que basta una excentricidad de 0,01 para generar fracturas superficiales "como estamos viendo en Europa".

Si no hay fracturas los científicos piensan que entonces sería a causa de una órbita no excéntrica.

"Esta investigación nos da una ventaja antes de la llegada de la nave Nuevos Horizontes - ¿qué debemos buscar y qué podemos aprender?. Vamos a Plutón y Plutón es fascinante, pero Caronte también va a ser fascinante".

Los telescopios muestran que la órbita de Caronte está ahora en un estado final estable. No se espera que su órbita actual pueda generar mareas importantes, por lo que cualquier antiguo océano subterráneo se pudo haber congelado en la actualidad, de acuerdo con Rhoden.