anomalía del flujo de calor en mercurio
© NASA / DubersteinEl color amarillo muestra el arco de choque delante de Mercurio. La firma de material que fluye en una dirección muy diferente a la del viento solar, un HFA, que se puede ver en rojo en la parte inferior izquierda.
El Satélite Messenger de la NASA, que ha estado orbitando Mercurio desde 2011, detectó lo que se conoce como una anomalía de flujo caliente (HFA) que emana desde un pequeño arco de choque. Las HFA son comunes en el arco de choque de la Tierra y también se han detectado en Marte, Venus y Saturno, sin embargo, detectar el fenómeno alrededor de Mercurio es algo nuevo para los científicos del clima espacial.
"Los planetas tienen un arco de choque igual que se forma en un jet supersónico", dijo Vadim Uritsky, del Goddard Space Flight Center de la NASA en Greenbelt, Maryland. "Estas anomalías de flujo caliente son producidas por el viento solar desviado fuera del arco de choque."

Todos los planetas del sistema solar están bañados en un flujo constante de plasma transportado por el viento solar a un millón de kilómetros por hora. Cuando esta corriente de gas energizado encuentra un planeta con un campo magnético global (es el caso de la magnetosfera de la Tierra) o un planeta sin campo magnético (como Venus), la corriente de partículas fluye alrededor del objeto como una corriente de agua fluye alrededor una roca.

Las partículas de viento solar se van "Amontondo" para formar una onda de choque que va a contracorriente de su encuentro planetario, una característica conocida como un arco de choque. Se cree que un HFA se produce cuando un paquete de partículas del viento solar se quedan atrapados en un hueco del arco de choque, aumentando su energía y calor. En un determinado umbral, el hueco de partículas atrapadas estalla volcando toda su energía al espacio de nuevo hacia el sol, en contra de la dirección del viento solar.La energía de tal evento HFA es impresionante, a menudo propulsa a las partículas ionizadas contra el flujo del viento solar a una distancia considerable.

Las HFA ocurren rápidamente que afectan a las magnetosferas planetarias. Alrededor de la Tierra, por ejemplo, las HFA causan un 'efecto dominó' a través de la magnetosfera, impactando en la dinámica de las tormentas geomagnéticas. Alrededor de Venus, las observaciones han demostrado que las HFA no sólo impactan el arco de choque del planeta, también pueden tener un "efecto de vacío' causando anomalías en la ionosfera del planeta.

Pero las nuevas observaciones del Messenger sobre la HFA de Mercurio ofrece una nueva perspectiva de los efectos del clima espacial cercanos al sol y añade más detalles a nuestra comprensión de cómo se producen estos eventos explosivos y su escala. Se sabe que las HFA generadas por el arco de choque de Venus miden alrededor de 600 kilómetros de diámetro, mientras que las HFA de Saturno tienen unos 60.000 km. de diámetro, por lo tanto, el tamaño del arco de choque parece tener un papel que desempeñar en el tamaño de la HFA resultante, un factor esta nueva investigación de Mercurio deberá complementar.

El Messenger fue capaz de detectar el HFA de Mercurio a través del campo magnético que fue generado por la vasta capa de corriente eléctrica creada y por las partículas calentadas que se generaron en el hueco de plasma de la HFA. La turbulencia asociada también fue detectada por la sonda.