asesinato
© Cronica.com.pyEn el lugar se aglomeraron vecinos que conocían a la familia, domiciliada en el sitio hacía más de 30 años. No podían creer lo que pasó.
El menor de edad es secretario del hijo de la víctima. Si resulta procesado y condenado, máximo ligaría una condena de 8 años de reclusión y, a los seis años de penitenciaría, podría volver a las calles por "buena conducta". ¡Qué Dios nos libre y nos guarde!


¡Nde bárbaro! En la mañana de ayer, una anciana de 70 años de edad, identificada como Perla Jara de Martínez, fue apuñalada 9 veces por la espalda mientras cocinaba. La pobre señora falleció en el acto.

El lamentable suceso ocurrió ayer alrededor de las 9 horas, en la casa ubicada sobre la avenida Los Naranjos, manzana 10, del Área Habitacional 1.

Está sindicado como autor del hecho, Robert J.G.D.S, paraguayo, soltero, de 17 años, albañil que trabajaba nada más y nada menos como secretario de Manuel Martínez, hijo de la mujer asesinada.

El joven, tras cometer el jejuka, se llevó del lugar el automóvil Nissan Sunny, gris, sin chapa.

A eso de las 9:30, sobre la avenida San Blas, a la altura del kilómetro 8, chocó contra un puesto clandestino de venta de combustible.

Ahí intervinieron agentes de la Policía Nacional que lo detuvieron. El mitãrusu confesó a los intervinientes que había robado el rodado de la casa de la señora Perla.

Luego, el tal Robert contó a periodistas que ayer fue hasta la vivienda y la señora le invitó a pasar porque llovía.

Upéi, él decidió que quería irse a su casa, apuñaló a la mujer y robó su auto. He'i que no sabía lo que había hecho y alegó en guaraní "no estoy bien de mi cabeza. Después le bajó ndaje que "me sentí poseído por el diablo".

Omombe'u avei que fue consumidor de drogas y que, una semana antes, había robado el celular de su hermano sin saber por qué.

Terminó su habladuría mencionando que el diablo lo había poseído.

El tipo fue puesto a disposición del fiscal Federico Torres.

"Es casi un familiar más"

Luego de que el adolescente fuera detenido y confesado el asesinato, polis de la Comisaría Segunda e Investigación de Delitos fueron hasta la vivienda y corroboraron que el portón de acceso estaba abierto, ingresaron y encontraron a la septuagenaria mujer tendida boca abajo, sobre la cocina, con heridas de arma blanca en la espalda y sin signos de vida.

El jefe de Policía del Alto Paraná, Marildo Rojas, también acudió a la escena del crimen y dijo que aunque se quisiera, este asalto con homicidio no podía haber sido frustrado por la Policía porque fue cometido por un conocido, casi un familiar de la víctima. "La señora se dio cuenta que quería robarle y el mitã'i reaccionó brutalmente. Prevenir estas cosas sería imposible porque el autor es casi un familiar, frecuenta la casa", añadió Rojas.