Gaza vive este domingo la jornada más mortífera desde que comenzó la incursión terrestre de Israel en territorio palestino el pasado jueves. Entre el sábado y el domingo, 13 soldados israelíes cayeron en los combates contra las milicias de Hamás, lo que hace un total de 18 militares muertos, según confirmó el Gobierno israelí. Todos los fallecidos pertenecían a la Brigada Golani. Es el mayor número de muertes israelíes en combate desde el conflicto con Líbano en 2006. A esa cifra hay que sumar dos civiles muertos. En el lado palestino se cuentan 90 bajas en un solo día, 430 desde el inicio de los combates.
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El incidente más grave ocurrió en la tarde del sábado, cuando murieron siete militares israelíes. Un transporte blindado de tropas fue atacado con una granada anticarro en Ciudad de Gaza. Posteriormente fue atacado desde una segunda ubicación, según informan medios israelíes citando fuentes militares. Estas bajas son el resultado de la entrada en territorio gazací de un importante contingente militar en la noche del sábado al domingo en una nueva fase de la operación Margen Protector que busca destruir la infraestructura de Hamás en Gaza.

El Gobierno de Israel y Hamás habían acordado este domingo una tregua humanitaria de dos horas (de 13.30 a 15.30 hora local, una hora menos en España) en el barrio gazatí de Shiyahiya, duramente golpeado por los bombardeos israelíes en la franja de Gaza, con el objeto de que pudieran ser evacuados los heridos de los últimos ataques en la zona. En cuanto el Ejército israelí confirmó que la aceptaba, comenzó una avalancha de ambulancias y coches de emergencias hacia el barrio castigado por las bombas para recoger los cadáveres y los heridos de las horas anteriores. Sin embargo, pocos minutos después de que empezara el alto el fuego seguían las explosiones, que detuvieron la caravana de ambulancias provocando el caos.

En Shiyahiya continuaron las explosiones mientras algunas ambulancias recogían cadáveres y heridos de las calles. También se veían milicianos armados. El Ejército de Israel acusó a Hamás de haber roto la tregua y anunció que está respondiendo en consecuencia. El comunicado israelí que informaba de la aceptación de la tregua advertía de que no se toleraría "cualquier intento de violar esta 'ventana".

El alto el fuego fue solicitado por Hamás bajo mediación de Cruz Roja a fin de permitir que los equipos de emergencia evacuaran a los heridos y víctimas mortales de los bombardeos israelíes desde la madrugada en Shiyahiya, donde viven alrededor de 40.000 personas. Según el viceministro de Salud palestino, Yussef Abu Rish, ya son más de 400 los muertos en Gaza desde que Israel comenzó su masiva operación militar en la madrugada del pasado 8 de julio. Uno de cada cinco muertos palestinos era un niño.
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"410 personas han sido asesinadas desde que comenzó la guerra y hay más de 3.020 heridos, la mayoría civiles", afirmó. Uno de los fallecidos es el cámara palestino que trabajaba como freelance, Jaled Hamad, que murió este domingo, junto al conductor de una ambulancia, en un bombardeo del Ejército israelí contra el barrio de Shiyahiya, informa Efe. Es el primer periodista que muere desde que el Gobierno israelí lanzó su ofensiva. Al inicio del conflicto, un proyectil israelí ya impactó en un vehículo que estaba claramente identificado como prensa, muriendo su conductor y resultando heridas ocho personas.

Netanyahu afirma que hará "todo lo necesario" en Gaza

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu dijo este domingo que hará "todo lo necesario" para detener los lanzamientos de cohetes en Gaza por parte de Hamás y para restaurar la seguridad y la calma a la zona. El mandatario también quiso dejar claro que su Ejército hará todo lo posible para evitar las bajas de civiles.

Netanhayu defendió que "la respuesta de Israel está siendo muy mesurada" y acusó al movimiento islamista Hamás de "apilar cuerpos para su causa; cuantos más, mejor". "Nuestros objetivos son militares, pero desafortunadamente hay bajas civiles que lamentamos y que no buscamos", declaró Netanyahu a la CNN.

El primer ministro también volvió a acusar a Hamas de utilizar a ciudadanos de Gaza como escudos humanos. Preguntado por el tiempo que llevará a Israel completar la operación en territorio palestino para destruir los túneles con arsenales de Hamás, el primer ministro contestó que la misión se está completando "bastante rápido", aunque no concretó fecha.

Para adentrarse desde el oeste en Shiyahiya en la mañana de este domingo había que cruzarse con miles de palestinos que huían hacia el centro de la ciudad entre los sonidos de las bombas que estaban reventando sus casas en el este. La destrucción aumentaba tras cada bloque de viviendas hasta que, un kilómetro adentro, se escuchaban hacia las 10 disparos de armas ligeras. Los soldados israelíes encontraban alguna resistencia armada pese a la abrumadora superioridad de su maquinaria bélica. Familias enteras huían por las calles.

Como ellos, muchos miles de palestinos huyeron en la mañana de este domingo de los distritos orientales de Ciudad de Gaza, tras una de las noches más duras desde que Israel comenzó su operación militar.

Israel siguió profundizando su invasión durante la noche del sábado, en la que sometió la periferia oriental de Gaza a un intenso fuego aéreo y artillero. Las inmediaciones del hospital de Wafa, junto a la línea fronteriza con Israel, eran anoche una hoguera permanente alimentada por los tanques y los misiles tierra-tierra que iluminaban el barrio con sus estelas antes de reventar contra los edificios. Desde otros distritos se veía una verdadera lluvia de fuego, con proyectiles cayendo cada pocos segundos en un área densamente poblada.

Las Fuerzas Armadas israelíes siguieron empleando su abrumadora superioridad bélica sobre las milicias palestinas. Frente a los 400 muertos palestinos, en el bando israelí han muerto cinco personas; dos civiles y tres soldados. Al menos uno de ellos, por fuego amigo. Por la mañana llegaban noticias de que los bombardeos habían impedido el desarrollo de las tareas de emergencia.

La oficina de prensa del Gobierno de Israel envió en la noche del sábado una carta a los periodistas internacionales advirtiéndoles de que las milicias islamistas de Hamás "usaron en el pasado a los periodistas como escudos humanos". Tras inhibirse de "cualquier herida o daño que puedan sufrir" cumpliendo su tarea de informar sobre los avances de sus tropas, Israel ofrece a los reporteros una "salida rápida" de la Franja a través del paso de Erez.

Israel justifica las enormes tasas de civiles muertos en sus ataques - el 77% de las bajas palestinas son civiles - alegando que Hamás y el resto de las milicias palestinas los usan como "escudos humanos". Ninguno de los once periodistas de cuatro nacionalidades consultados por El País, entre ellos diversos veteranos de anteriores conflictos entre Israel y los palestinos, recordaba una sola situación en la que ellos o sus compañeros hubieran sido usados como escudos humanos por las milicias de Hamás u otros grupos palestinos. Muchos reporteros en Gaza interpretan la carta como una amenaza mal velada contra la libertad de información. No hay un solo reportero israelí cubriendo los ataques desde el lado palestino.

De los barrios orientales llegaban en la mañana de este domingo noticias de oleadas de civiles concentrándose en las inmediaciones del hospital Al Shifa. Testigos directos cuentan que los cadáveres se amontonan en las aceras ante los tanques de Israel.