En 2013, Sanele Masileia, de nueve años, contrajo matrimonio con Helen Shabangu, de 62, "para complacer a sus ancestros". Según cuentan, Sanele tuvo un sueño donde sus antepasados le pidieron que se casara . Sorprendentemente, los adultos tomaron el mensaje celestial bastante en serio y decidieron reunir más de mil dólares para celebrar una boda. La ceremonia se llevó a cabo en Sudáfrica.
casamiento
© Dimakatso Modipa / Barcroft Media
Este año, a pesar de las críticas recibidas, la pareja decidió renovar sus votos. La segunda celebración se realizó en la provincia de Ximhungwe, en el estado sudafricano de Mpumalanga.

La familia ha aclarado que esta no fue una ceremonia legal, ya que la pareja no firmó ningún documento oficial y explicó que "de no haberla celebrado, algo malo habría pasado".

"Sanele está bien y estuvo muy feliz. No es tímido", comentó la madre del niño Patience Masilela. "Después de la boda las personas hicieron muchas preguntas acerca si vivían juntos, dormían juntos o si planeaban tener bebés, pero todo siguió normal. Nada cambió".