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Tras la descomunal multa impuesta por Estados Unidos al BNP Paribas por violar el bloqueo contra varios países, la banca francesa enfrenta hoy una nueva sanción norteamericana, esta vez por hechos que se remontan a 1998. "Otra condena estadounidense contra BNP Paribas", "De nuevo en el colimador de la justicia americana" y "BNP Paribas salda un nuevo litigio en Estados Unidos", son algunos de los títulos publicados esta semana por la prensa gala.

El departamento de Justicia estadounidense asegura que el establecimiento bancario participó entre 1998 y 2005 en acciones fraudulentas con el objetivo de desviar los subsidios otorgados por el Ministerio de la Agricultura a las empresas exportadoras.

En concreto, Washington acusa a la entidad financiera de trasferir esas garantías a sociedades que no tenían derecho a recibirlas y por ese motivo ahora deberá pagar una multa de 80 millones de dólares.

La noticia se da a conocer menos de un mes después de que el banco fuera condenado a pagar ocho mil 830 millones de dólares tras ser acusado de violar el bloqueo impuesto por Estados Unidos contra varios países, entre ellos Irán, Sudán y Cuba.

Además, el grupo fue castigado con la suspensión parcial durante un año de sus operaciones en dólares, sobre todo las ligadas al negocio internacional del petróleo y gas, y debió despedir a 13 de sus directivos y empleados.

La sanción fue considerada por las autoridades francesas como desproporcionada, e incluso, el canciller Laurent Fabius la calificó como injusta y unilateral.

El tema generó también un amplio debate sobre por qué Europa debía acatar las legislaciones extraterritoriales estadounidenses.

Al tratar de imponer sus leyes a las sociedades extranjeras, los Estados Unidos socavan el derecho internacional, denunció en aquella oportunidad el ex titular de Comercio Exterior Pierre Lellouche.

El Palacio del Elíseo envió una carta a la Casa Blanca donde advirtió sobre las consecuencias de esa desmesurada multa y el tema fue objeto de análisis aquí durante la visita del presidente norteamericano, Barack Obama, para participar en los actos por el 70 aniversario del desembarco aliado en Normandía.

Sin embargo, la aplicación de sanciones continúa y otros bancos europeos también están en la mira de las autoridades estadounidenses, entre ellas los franceses Société Géneral y Crédit Agricole; el italiano UniCredit y los alemanes Deutsche Bank y Commerzbank.