RTvie, 01 ago 2014 22:59 UTC
El peligro de una supertormenta solar sobre la Tierra es "inminente", según han advertido científicos de la Universidad de Bristol, Reino Unido.
© ABC
El investigador Ashley Dale, que trabaja en la identificación de los riesgos de una tormenta solar como parte del grupo internacional SolarMAX, afirma que
es "solo cuestión de tiempo para que una tormenta solar excepcionalmente violenta" acabe golpeando la Tierra y "devaste" sus sistemas de comunicación y suministro de electricidad.
"Sin electricidad, la gente tendría dificultades para repostar sus coches o sacar dinero del banco. Además, los sistemas de aguas y alcantarillado se verían afectados también, lo que crearía epidemias en las áreas urbanas, con el regreso de enfermedades que pensábamos que habíamos dejado atrás hace siglos", ha asegurado Ashley Dale en declaraciones a la revista 'Physics World'.
Esta información ha sido difundida además por la Sociedad Astronómica Estadounidense (AAS, según sus siglas en inglés), explicando que estos fenómenos
son causados por "violentas erupciones" en la superficie del Sol que vienen acompañadas de las llamadas eyecciones de masa corporal (CME, por sus siglas en inglés), durante las cuales la estrella arroja al espacio grandes burbujas de plasma y campos magnéticos.
© Desconocido
En este sentido, el organismo añade que cuando una CME de "suficiente intensidad" penetra en el campo magnético de la Tierra y lo rompe, s
e da una supertormenta solar que lanza enormes corrientes eléctricas que pueden causar cortes de luz generalizados y daños en componentes eléctricos fundamentales.
El ciclo debe cerrarse Dale hizo énfasis en que este tipo de suceso es "inevitable" y recordó que, según cálculos de predicción de la NASA, cada 150 años en promedio la Tierra se vuelve vulnerable a una supertormenta solar de gran magnitud como la ocurrida en 1859 y que fue bautizada como el
Suceso Carrington. Por ello, añadió, la última "tendría que haber ocurrido hace cinco años".
Según la AAS, el
Suceso Carrington de 1859 constituye la mayor supertormenta solar que ha golpeado la Tierra desde que existen registros, con cerca de 1.022 kilojulios de energía liberados (
el equivalente a la explosión simultánea de 10.000 millones de bombas de Hiroshima) y un billón de kilogramos de partículas cargadas de electricidad que volaron a una velocidad de hasta 3.000 kilómetros por segundo, sin grandes consecuencias para los terrícolas.
El organismo estadounidense indicó que durante la última reunión del grupo de trabajo de SolarMAX el año 2013 en Estrasburgo (Francia), un equipo de investigadores concluyó que la predicción meteorológicoespacial avanzada constituye la "mejor solución" y propuso enviar 16 pequeños satélites cúbicos a la órbita solar para proporcionar información con antelación sobre posibles tormentas solares.
Dale, por su parte, sugirió que el diseño de satélites y naves espaciales se hiciera pensando en hacer menos "sensibles" los instrumentos de a bordo y que estén "mejor protegidos" ante aumentos drásticos de la radiación como consecuencia de las tormentas solares.
Comentario: ¡A despertar!"Al final, tanto el pueblo como la élite buscan un paradigma que resta importancia a las catástrofes cíclicas, pero lo hacen por diferentes razones. La gente quiere aliviar la enorme presión de una gran catástrofe certera pero impredecible, mientras que la élite quiere permanecer en el poder. El compromiso que sirve a ambos objetivos es
la ilusión de una élite que es capaz de proteger a la gente de cualquier desastre.
Esta mentira funciona bien durante los periodos de calma entre dos grandes catástrofes. Sin embargo, la historia muestra que cuando las hambrunas, los terremotos y las plagas han atacado y cobrado bien caro,
cuando los volcanes hacen erupción o los cometas flamean en el cielo o las tormentas de meteoros y las anomalías del tiempo aumentan, se derrumba la ilusión, la raison d'être [razón de ser] de las élites (es decir, proteger a las personas) colapsa y el objetivo ha sido y siempre será, en última instancia, las clases dominantes. Y ellos lo saben. Así que cuando Anaxágoras, Sócrates o Critias mencionaron estos hechos incómodos, fueron silenciados a través del ridículo y la calumnia, e incluso la muerte.
Los síntomas de un aumento de la actividad cometaria son sistemáticamente ocultados por las élites como fenómenos causados por el hombre. Las estelas de condensación de aviones debidas a mayores concentraciones de polvo cometario en la atmósfera son descritas como '
chemtrails' [estelas de productos químicos], rociadas por las agencias gubernamentales, las explosiones de cometas sobre nuestras cabezas cada vez más frecuentes se presentan como pruebas de misiles y el clima cambiante debido a una disminución de la actividad solar provocada por el acercamiento del compañero del Sol y a su enjambre de cometas acompañantes es etiquetado como "calentamiento global antropogénico".
Al atribuir la causa de esos eventos inducidos cósmicamente a los hombres, las élites mantienen la ilusión de que tienen el control. Los "
chemtrails" se pueden detener si se detienen las 'fumigaciones', las pruebas de misiles pueden ser detenidas si se puede obligar a los militares a hacerlo, el calentamiento global se puede reducir mediante el control de las emisiones humanas de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, las estelas de condensación provocadas por el aumento de la actividad cometaria, las explosiones cometarias
y las perturbaciones solares y climáticas cósmicamente inducidas no pueden ser cambiadas por la élite. No sólo eso, si el público se da cuenta de esto, también puede empezar a pensar que los "dioses están enojados" y tratar de encontrar la verdadera razón, para acabar deduciendo finalmente que el verdadero problema es la corrupción y la violencia de la élite en sus esfuerzos para obtener y mantener un mayor poder."
Comentario: ¡A despertar!
"Al final, tanto el pueblo como la élite buscan un paradigma que resta importancia a las catástrofes cíclicas, pero lo hacen por diferentes razones. La gente quiere aliviar la enorme presión de una gran catástrofe certera pero impredecible, mientras que la élite quiere permanecer en el poder. El compromiso que sirve a ambos objetivos es la ilusión de una élite que es capaz de proteger a la gente de cualquier desastre.
Esta mentira funciona bien durante los periodos de calma entre dos grandes catástrofes. Sin embargo, la historia muestra que cuando las hambrunas, los terremotos y las plagas han atacado y cobrado bien caro, cuando los volcanes hacen erupción o los cometas flamean en el cielo o las tormentas de meteoros y las anomalías del tiempo aumentan, se derrumba la ilusión, la raison d'être [razón de ser] de las élites (es decir, proteger a las personas) colapsa y el objetivo ha sido y siempre será, en última instancia, las clases dominantes. Y ellos lo saben. Así que cuando Anaxágoras, Sócrates o Critias mencionaron estos hechos incómodos, fueron silenciados a través del ridículo y la calumnia, e incluso la muerte.
Los síntomas de un aumento de la actividad cometaria son sistemáticamente ocultados por las élites como fenómenos causados por el hombre. Las estelas de condensación de aviones debidas a mayores concentraciones de polvo cometario en la atmósfera son descritas como 'chemtrails' [estelas de productos químicos], rociadas por las agencias gubernamentales, las explosiones de cometas sobre nuestras cabezas cada vez más frecuentes se presentan como pruebas de misiles y el clima cambiante debido a una disminución de la actividad solar provocada por el acercamiento del compañero del Sol y a su enjambre de cometas acompañantes es etiquetado como "calentamiento global antropogénico".
Al atribuir la causa de esos eventos inducidos cósmicamente a los hombres, las élites mantienen la ilusión de que tienen el control. Los "chemtrails" se pueden detener si se detienen las 'fumigaciones', las pruebas de misiles pueden ser detenidas si se puede obligar a los militares a hacerlo, el calentamiento global se puede reducir mediante el control de las emisiones humanas de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, las estelas de condensación provocadas por el aumento de la actividad cometaria, las explosiones cometarias y las perturbaciones solares y climáticas cósmicamente inducidas no pueden ser cambiadas por la élite. No sólo eso, si el público se da cuenta de esto, también puede empezar a pensar que los "dioses están enojados" y tratar de encontrar la verdadera razón, para acabar deduciendo finalmente que el verdadero problema es la corrupción y la violencia de la élite en sus esfuerzos para obtener y mantener un mayor poder."