Gaza media bombed
© Mohammed Asad/APA images
Una tregua pactada para tres días en Gaza apenas duró unas horas y se transformó en un baño de sangre, con más de 60 palestinos muertos.

Respaldadas por fuego de artillería, las fuerzas israelíes avanzaron en la tarde del viernes por la zona sur de la Franja de Gaza en la búsqueda de un soldado supuestamente capturado por milicianos palestinos.

Al parecer, milicianos palestinos secuestraron a un soldado israelí, de 23 años, en el sur de la Franja, cuando Israel estaba realizando un operativo contra un túnel, reportó DPA.

Israel no solo dio por terminado el cese del fuego sino que canceló el viaje de una delegación a El Cai­ro, donde las partes iban a reunirse para negociar.

Estados Unidos se alineó con la versión israelí de los hechos. El se­cre­tario de Estado, John Kerry, calificó el incidente en que supuestamente fue capturado el soldado como "indignante" y lo "condenó en los más duros términos", indicó BBC Mundo.


Indignante es que un supuesto secuestro sea más condenable que la muerte de cientos de inocentes, el bombardeo de escuelas, la cantidad de huérfanos y padres que pierden a sus hijos con cada ataque, eso si es indignante.


Un portavoz de Hamas, Fawzi Barhoun, negó la responsabilidad de la milicia palestina en el quiebre del alto el fuego. "Los israelíes son los que rompieron el alto el fuego y la resistencia palestina actuó en forma que asegura su derecho a la autodefensa", dijo.

Otro representante de Hamas di­jo que el anuncio de la captura del soldado era una "justificación de Israel para retirarse de la verdad y encubrir las masacres".

Aunque las cifras no son exactas, se calcula que la operación "Mar­gen Protector" ha cobrado la vida de alrededor de 1 500 palestinos, la mayoría civiles. Unos 8 500 han resultado heridos. En el lado israelí, han muerto 61 soldados, también tres civiles, según fuentes oficiales.