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La mujer fue detenida en un aeropuerto británico por las autoridades de inmigración de ese país y trasladada al Centro de Detención Dungavel, en South Lanarkshire, en donde le fueron detectados los síntomas de una fiebre hemorrágica, de acuerdo con un portavoz de los servicios de salud.
La joven de alrededor de 30 años será sometida a un test para determinar si fue contagiada o no de ébola, sin embargo, las autoridades sanitarias han dicho que es "muy poco probable" que el resultado de la prueba sea positivo.
Mientras tanto el Ministerio del Interior británico determinó que no habrá nuevos ingresos ni salidas de los migrantes detenidos en el Centro Dungavel, como medida de seguridad.
La Organización Mundial de la Salud reconoció este viernes que "subestimó" el alcance de esta enfermedad, que hasta ahora ha cobrado más de mil vidas en África Occidental.
Además, la organización Médicos Sin Fronteras estima que las autoridades sanitarias tardarán al menos seis meses en controlar la expansión del virus.
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