"Es difícil decir que aún hay esperanza", murmura cabizbajo el Patriarca de Babilonia de los Caldeos y arzobispo de Bagdad. Luis Rafael Sako, de 66 años, dirige desde 2013 los designios de la Iglesia Católica Caldea, la principal rama que profesan los maltratados cristianos iraquíes. Desde que Mosul cayera en manos del Estado Islámico, sus fieles han emprendido una huida dramática e interminable. "¿Por cuánto tiempo seguirán viviendo en tiendas o en la calle? Así no se trata a los seres humanos", lamenta el religioso en una entrevista con el El Mundo.
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© FRANCISCO CARRIÓNLouis Rafael Saco, Patriarca de Babilonia de los Caldeos y arzobispo de Bagdad.
P: Los cristianos iraquíes se han convertido en unos parias...

R: Es terrible. Han tenido que abandonar sus casas, escuelas e iglesias y ahora son refugiados sin refugio ni ayuda. Ni siquiera sabemos que más deparará el futuro. Han sido humillados y destruidos. Su moral está por los suelos.

P: Y, sin embargo, este es el penúltimo de muchos éxodos...

R: Es un proceso de lenta agonía. El declive comenzó con la guerra entre Irak e Irán en la década de 1980. Desde entonces, muchos han emigrado. Antes de que se derrumbara el régimen de Sadam Husein quedaba un millón y medio de cristianos. Ahora rondan los 400.000 fieles.

P: ¿Hay más cristianos iraquíes fuera de Irak que en su tierra?

R: Así es. Solo ha permanecido la gente más pobre, que no tiene dinero ni posibilidades de huir. No soy un hombre de Estado ni dispongo de armas. Simplemente soy un líder espiritual. Debo respetar la decisión de quienes se marchan.

P: ¿Se sienten solos?

R: Solos y desamparados. La reacción de la comunidad internacional ha sido muy débil. Vivimos un tsunami y, aún así, la expulsión de 100.000 personas no ha merecido una respuesta contundente contra los yihadistas que ocupan nuestras viviendas. Ni siquiera en el ámbito de la ayuda humanitaria.

P: ¿No respalda entonces los bombardeos aéreos de EEUU?

R: Están atacando los alrededores de Erbil para proteger sus intereses. Es una medida egoísta y de doble rasero. EEUU tiene el derecho a protegerse pero el resto no.

P: ¿Cuál debería ser la respuesta internacional?

R: La comunidad internacional debe cumplir con su deber moral interviniendo para salvaguardar la población civil y velar por el patrimonio que está siendo destruido por el Estado Islámico.

P: Si pudiera, ¿qué le diría a Barack Obama?

R: Que es el responsable de lo que sucede. EEUU vino, cambió el régimen, destruyó la integridad de Irak sin implementar la democracia; educar a la sociedad en los valores de la libertad y ayudar a los habitantes a reconstruir el país. Al final allanó el camino al Estado Islámico.

P: En una misa reciente dijo que los combatientes del Estado Islámico son peor que el ejército mongol que arrasó Bagdad en 1258 dejando decenas de miles de muertos.

R: Y lo mantengo. Matar a yazidíes o convertir a las mujeres en esclavas pertenece a la edad media y no al siglo XXI. Es tan duro que no sirven de nada los comunicados de prensa. Lo que pedimos no son palabras sino hechos.

P: Los 'peshmergas' (fuerzas kurdas) se retiraron este mes de los poblados cristianos facilitando las conquistas del IS. ¿Están protegidos?

R: Lo hemos denunciado ante el presidente y el primer ministro kurdos. Ellos mismos dijeron que no estaban preparados. Carecen de armas para protegernos y protegerse.

P: ¿Hay todavía lugar para la tolerancia religiosa en Irak?

La hay. Los musulmanes no tienen nada que ver con el IS. El problema es el fundamentalismo. Algunos pueblos de Nínive han recibido con simpatía al IS. Ha sido un verdadero shock. Los cristianos sólo regresarán a sus casas con protección internacional.