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Las víctimas mortales de las lluvias torrenciales caídas la madrugada del miércoles sobre el oeste de Japón podrían llegar casi al centenar ante las pocas probabilidades de encontrar con vida a los 47 desaparecidos de un desastre que ya ha dejado 40 fallecidos.

Las autoridades niponas no descartan que el número de víctimas aumente en las próximas horas, tras cumplirse tres días de las históricas lluvias torrenciales, y mientras la policía y los bomberos siguen cotejando datos de personas evacuadas y desaparecidas.

Durante la madrugada del martes al miércoles, en la localidad de Hiroshima (oeste) cayeron en solo tres horas unos 200 milímetros de agua, el equivalente a la que se recoge normalmente en todo el mes de agosto en esta región montañosa.

Las inundaciones y sobre todo los corrimientos de tierra destrozaron viviendas y carreteras de la ciudad mientras se culpa a las autoridades de no haber emitido una alerta de evacuación hasta una hora después de producirse las primeras alarmas y avisos a los bomberos.

En estos momentos, 2.800 bomberos y policías y efectivos de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) participan en el dispositivo de rescate, centrado sobre todo en la búsqueda de personas arrastradas por subidas de ríos y canales, desplazamientos de tierra o flujos de lodo.

Estas labores se están viendo dificultadas y han tenido que ser suspendidas en varias ocasiones por las lluvias que de manera intermitente siguen cayendo en esta zona montañosa.

El Instituto Geográfico de Japón analizó fotos aéreas de la zona y detectó más de 50 corrimientos de tierra en Hiroshima y sus alrededores.

Las fuertes lluvias causaron la destrucción total de 46 viviendas e inundaciones en otras 139 de la zona, donde hoy han llegado a registrarse 2.300 evacuados en 18 refugios diferentes.

Entre las 40 víctimas mortales que por ahora ha dejado la catástrofe hay tres niños de 2, 3 y 11 años, además de unos de los bomberos que participaba en las labores de rescate de uno de ellos.

La situación podría complicarse durante el fin de semana ya que la Agencia Meteorológica de Japón (JMA siglas en inglés) prevé lluvias torrenciales y fuertes tormentas con peligro de inundaciones en esa y otras zonas del país entre el viernes y el sábado.

La ciudad de Hiroshima ya sufrió en 1999 el efecto de unas lluvias torrenciales parecidas, que en aquella ocasión provocaron la muerte de 20 personas.

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