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Un nuevo libro que saldrá el próximo mes nos ofrecerá la relación detallada y actualizada de la investigación llevada a cabo sobre los restos conocidos como el Hombre de Kennewick.

Descubierto en 1996 en tierras federales en el valle del río Columbia, el análisis sugiere que el Hombre de Kennewick era un cazador de focas de la costa noroeste del Pacífico, que murió hace 9.000 años. Los científicos encontraron una punta de proyectil alojada en su cadera, cinco costillas rotas que habían curado incorrectamente, dos pequeñas abolladuras en el cráneo, y un hombro desgastado por el estrés repetitivo de tirar lanzas.

"Fue un viajero de larga distancia", el antropólogo forense Douglas Owsley del Museo Nacional de Historia Natural de la Institución Smithsonian, y co-editor del libro, dijo a The Washington Post. Los científicos todavía están a la espera de los resultados de las pruebas genéticas, que se está llevando a cabo en Dinamarca. El esqueleto permanece bajo la custodia del Cuerpo de Ingenieros.

Para lo último en cómo los arqueólogos están replanteando la historia temprana del Nuevo Mundo, véase la sección especial del ARQUEOLOGÍA "América, en los orígenes "