El poeta palestino Khaled Juma, en el intento de exorcizar el dolor, escribió un poema en honor a los niños asesinados en la operación militar iniciada el 8 de julio:
"Oh pícaros niños y niñas de Gaza que constantemente me molestaban gritando bajo mi ventana, que llenaban cada mañana con prisa y caos. Ustedes que rompieron mi maceta y se robaron la flor solitaria de mi balcón. Vuelvan, griten todo lo que quieran y rompan todas las macetas y roben todas las flores. ¡Vuelvan... sólo vuelvan!".
children of Gaza

No se puede estimar cuánto durará el cese al fuego y no se sabe cuánto tiempo tardará la reconstrucción de Gaza, cuánto cuesta y quién asumirá los costos. Destruyeron su infraestructura, sus hospitales y escuelas e impactaron aún más su frágil economía. Además, Israel anunció este domingo la "expropiación" de 400 hectáreas en Cisjordania, lo que significa ampliar el espacio de la colonización.

En medio de los escombros, la popularidad de Hamás se incrementó, mientras que Israel y sus aliados se desnudaron con los horrores cometidos. Aquí aparece una nueva generación de jóvenes judíos, identificados como "objetores de conciencia", que se niegan a prestar el servicio militar (en Israel es obligatorio) para no contribuir con las estrategias inhumanas de ocupación de Palestina.

Estos jóvenes firmaron un documento dirigido al primer ministro israelí y titulado "Rechazo 2014", en el que dicen: "Nos rehusamos a prestar el servicio militar no sólo por estar en contra de la ocupación, sino también porque creemos que el ejército agrava el militarismo, el chovinismo y la violencia dentro de la propia sociedad israelí".


Comentario: Se ve que, a pesar del adoctrinamiento social, todavía quedan israelíes con conciencia moral. No es una cuestión de religión ni de raza. El problema es la ideología política asesina del sionismo.


Esa generación es consciente de que su castigo será la prisión. El caso más difundido en los últimos días fue el de Uriel Ferera, argentino-israelí, quien está detenido en la prisión 6 en Atlit, Israel. Uriel fue condenado en cinco ocasiones por un tribunal militar y tiene que cumplir cinco períodos consecutivos de prisión de diez y de veinte días. En el valor de Uriel y Aknin, vocero del grupo, y en los mensajes de Segal y Dafna, nuevas caras de Israel, lejos del control del Estado y de su estrategia de supervivencia, está la esperanza de que algún día el alto al fuego signifique el fin de la ocupación y que los niños palestinos vuelvan a robar flores.


Comentario: Así responde el sionismo a quienes se oponen a la masacre, y luego va y da lecciones de moral al mundo. Mejor que se las guarden...