Cada día que pasa apartan de su familia a tres niños y jóvenes en la provincia de Buenos Aires, según las estadísticas de la Secretaría de Niñez y Adolescencia bonaerense. En la mitad de los casos es por golpizas y/o abuso sexual, y revela un flagelo que afecta sobre todo a los adolescentes.
abuso infantil
© Facundo Matos
En 2013, se adoptaron 2.189 "medidas de abrigo" para que un menor sea separado de su familia de origen. De ese total, la mitad (1.182, el 54 por ciento) estuvieron vinculadas al maltrato físico, el abuso sexual infantil y a los cuidados negligentes en los que estaban involucrados sus padres o tutores, según la secretaría bonaerense.

Más allá de las medidas de apartamiento, el Estado intervino -de distintas formas- en un total de 19.692 casos de denuncias por violación de los derechos, de los cuales 9.893 (el 50,2 por ciento) fueron por maltrato infantil, que incluye abuso (por el que fueron intervenidos 2.181 casos).

De las estadísticas relevadas por el Registro Estadístico Unificado (REUNA) de la secretaría también surge que, mientras que hay una leve diferencia entre la cantidad de casos que involucran a hombres y los que tienen a mujeres como víctimas (48,5 por ciento contra 51,5), sí se registran desniveles entre las distintas edades: mientras el 26 por ciento tenía entre 0 y 5 años al momento de la intervención, y el 27 por ciento, entre 6 y 11, la mayoría (44 por ciento) se dio entre 12 y 17, y los de 18 años fueron los que menos sufrieron (3 por ciento).

La población dentro del rango etario que va entre los 15 años y los 19 es la más numeroso, según el Censo Nacional de 2010, y el más vulnerable, según el REUNA.

La intervención estatal en estos casos se produce a partir de las denuncias recibidas en la Policía, la Justicia y los llamados de particulares a lalínea 102 que tiene habilitado el gobierno en los 135 municipios bonaerenses, y a partir de entonces, se busca que el niño reciba contención. "La primera opción que buscamos es el intento de ubicarlos en lo que denominamos la familia ampliada: un abuelo, un tío, un padrino, o alguien del entorno afectivo que pueda contenerlos", sostuvo el secretario de Niñez y Adolescencia, Pablo Navarro, al diario Clarín.

Además, el gobierno tiene convenios con 200 hogares para alojamiento de menores con situaciones de riesgo en los que se alojan 3.542 niños y adolescentes apartados de sus hogares. "En los últimos años hemos advertido un incremento de los casos de violencia. Las campañas en defensa de los derechos infantiles provocaron un incremento de las denuncias, pero para eso es necesario tener una intervención activa del Estado", evaluó Navarro.