Imagen
Prestoff.com / Ivan Serbinov
El Consejo de Seguridad ruso estudiará en su próxima reunión las posibilidades de defender su ciberespacio en el caso de producirse una situación de emergencia, pero el Kremlin niega las informaciones sobre una supuesta desconexión rusa de Internet.

El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, negó categóricamente las informaciones sobre la posibilidad de que Rusia considere desconectar al país de la red de Internet. Sin embargo, aseguró que Moscú estudia medidas para defender su seguridad cibernética teniendo en cuenta el comportamiento impredecible de Occidente.

"Por supuesto, no se trata de que Rusia pueda quedar desconectada de la red global ni de que se esté preparando para ello o estudiando esta posibilidad", afirmó el portavoz del Kremlin citado por la agencia Interfax.

Peskov aseveró que "últimamente nuestros socios, tanto en EE.UU como en Europa, están marcados por la imprevisibilidad y debemos estar preparados para todas las situaciones posibles".

"Sabemos quién es el administrador principal de la Internet global y debido a su imprevisibilidad, nos vemos obligados a pensar en cómo garantizar nuestra seguridad nacional", recalcó.

La reunión del Consejo de Seguridad ruso dedicada a este tema - y que será presidida por Vladímir Putin - será celebrada el próximo lunes.

Anteriormente, varios medios han informado, citando al rotativo ruso 'Védomisti', que a su vez se remite a fuentes anónimas en el sector de las telecomunicaciones, que en el encuentro se estudiará la posibilidad de desconectar a Rusia de Internet en casos de ciberataque global, acciones militares o situaciones de emergencia dentro del país.

Asimismo durante la reunión del Consejo de Seguridad se dará lectura al informe del Ministerio de Comunicaciones - redactado a raíz de las pruebas de seguridad informática realizadas al respecto en julio - sobre la solidez de la infraestructura de Internet rusa ante un posible ataque cibernético masivo. Según fuentes del citado periódico el informe admitirá la fragilidad de la seguridad del Internet ruso.