Comentario: LA ONU es como bijouterie de buena calidad: lució en sus inicios bella, brillante, incluso para los ojos inexpertos pareció ser de oro. Hoy día se la ve llena de herrumbre, oxidada, deslucida. Algunos todavía, cegados por su arrogancia, se animan a lucirla como si fuera una joya, pero cada vez es más evidente que este deslucido adorno pronto deberá ser desechado, o quizá refundido para dar lugar a uno nuevo...


El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) es el único organismo con potestad para declarar la guerra o una intervención militar a cualquier Nación que amenace la paz mundial, su actuación en los recientes conflictos internacionales pone en duda el propósito de su existencia.
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© VicmanUn organismo inútil para la causa de la paz y la justicia...
El Consejo de Seguridad de la ONU es el único organismo internacional facultado para declarar la guerra a cualquier país, sin embargo, cada vez es más frecuente que países le declaren la guerra o emprendan acciones militares contra naciones sin tener la aprobación del Consejo de Seguridad.

Una resolución debe contar con el apoyo de al menos nueve de los quince miembros del organismo para ser aprobada, sin embargo, si uno de los miembros permanentes pone su veto la resolución no puede adoptarse. Entonces, Rusia, China, Francia, Reino Unido y EE.UU. son quienes tienen la potestad de declarar la guerra o terminarla.


Comentario: Al parecer alguien debería informar a EE.UU., Reino Unido, y Francia sobre esto último mencionado. Ellos han desplegado sin recato su poder bélico ignorando con alevosía el poder de veto de sus colegas del Consejo de Seguridad.


El juez que no sentencia

Los acontecimientos bélicos de mayor impacto reciente han sido ejecutados por al menos uno de estos cinco países, casi siempre sin el consentimiento del Consejo de Seguridad, que luego los apoya con medidas que los favorecen o simplemente adopta Resoluciones para paliar los daños causados.

Los ataques a Afganistán (2001) fueron sancionados luego del inicio de la operación. En 2013 las tropas de la OTAN aún estaban en proceso de retirada del territorio afgano.

En la invasión a Irak en 2003, EE.UU. actuó sin el consentimiento del Consejo de Seguridad, posteriormente, este organismo adoptó una Resolución en la que autorizaba "una fuerza multinacional" y reconoció la autoridad y responsabilidades de las potencias ocupantes. No hubo sanciones contra EE.UU. y el Reino Unido.


Comentario: ¿Recuerda las inexistentes armas de destrucción masiva de Saddam? Otra vulgar mentira para justificar sus guerras...


En el reciente ataque israelí a Palestina, el Consejo de Seguridad se limitó a pedirle a las partes evitar una escalada de la situación y llegar un alto al fuego inmediato. Israel no ha sido objeto de sanciones por estos actos criminales.

En los ataques militares contra Siria, Libia, Yemen, Pakistán y Ucrania el Consejo de Seguridad se ha mantenido en silencio, limitándose a emitir resoluciones a favor del mantenimiento de la paz en esas naciones. No ha impuesto sanciones contra los atacantes o decretado una intervención de su parte. El derecho a veto evita que los Estados atacantes o sus aliados sean juzgados.


Comentario: ...lo que confirma un simple hecho: la ONU no es un organismo útil para la paz y la justicia, es sencillamente un instrumento de poder de las grandes potencias occidentales.


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© un.org
Cómplices en la acción

Reino Unido, Francia y EE.UU. forman parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que es una alianza militar para la defensa colectiva de los países miembros. Esta Organización ha perpetrado ataques a Irak, Kosovo, Yugolasvia, Afganistán y Libia.

El Organismo de las Naciones Unidas apoyó la intervención en Irak, en enero de 1991, EE.UU. lanzó la operación Tormenta del Desierto en alianza con Gran Bretaña y Francia con la excusa de liberar Kuwait. Fue un despliegue militar de gran magnitud.

La OTAN no esperó la sanción del Consejo de Seguridad para iniciar una operación militar contra la antigua Yugoslavia, EE.UU. y sus aliados efectuaron ataques aéreos contra los serbios. Nuevamente el organismo de seguridad actúa como testigo mudo de los abusos y transgresiones, argumentando que si la nación no cumplía las sanciones impuestas cualquier organismo internacional podría emprender acciones.

Kosovo también fue atacada por la OTAN pero esta vez la ONU autorizó la presencia civil y militar de carácter internacional. El Consejo de Seguridad aprobó el uso de la fuerza para imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia. Francia y Gran Bretaña lanzaron la operación con apoyo de los EE.UU., luego la OTAN tomó el control de las operaciones que fueron criticadas por Rusia y China porque no se limitaron a la protección de los civiles, sino que tenían como fin derrocar el Gobierno de Muamar Gadafi, algo que Francia reconoció posteriormente.

Las decisiones tomadas en el seno del Consejo de Seguridad han respondido a intereses particulares de las naciones que lo conforman, de esta forma se demuestra la incapacidad de este organismo para contener el avance de las pretensiones políticas y económicas de los miembros permanentes, quienes deciden si les conviene o no atacar un país.

¿Qué se espera del Consejo de Seguridad?


La legitimidad del Consejo de Seguridad es cuestionada por la falta de decisión o por la inacción en los casos en los que su intervención se torna necesaria, EE.UU. se ha negado sistemáticamente a solicitar la aprobación de la ONU para iniciar ataques armados, esto ocurre porque el Consejo de Seguridad ha perdido su influencia geopolítica y ha desdibujado su papel en el escenario internacional.

En los recientes discursos pronunciados en la ONU en el marco del inicio de Sesiones del Organismo internacional, los Presidentes de América Latina han planteado casi a la misma voz a la necesaria reforma del Consejo de Seguridad. La Presidenta de Chile, Michelle Bachelet mencionó el aumento de las crisis humanitarias y la falta de unidad en la acción de los miembros del Consejo de Seguridad.

La revisión de la composición del Organismo de Seguridad para mejorar su eficiencia se torna necesaria en el contexto de la reconfiguración del escenario mundial con un Consejo de Seguridad más representativo, Brasil en su condición de potencia emergente reclama un puesto permanente, igualmente Alemania, Japón y la India. África también reclama un lugar permanente en el Consejo para poder tener capacidad de opinar en el marco de los conflictos que se viven en esa Región.

Este año Argentina culmina su participación en el Consejo de Seguridad y Venezuela es candidata por la región a ocupar la vacante en el Organismo.