Entre 10 y 14 días de probabilidades de tormentas eléctricas por mes, pronostica el Ideam, en Barranquilla, durante este periodo.
rayos
© Elheraldo.co
Raymon Campos Herrera nunca olvidará lo que vivió el 22 de septiembre de 2014. Un rayo lo alcanzó a las cuatro de la tarde, mientras recibía unas cuantas monedas de manos de una tendera, en Puerto Colombia. La descarga eléctrica se transformó en una luz que lo cegó durante algunos segundos hasta dejarlo sin fuerzas.

Tendido en el suelo, dentro de la tienda del barrio Las Margaritas, el joven de 21 años no respondía ante los intentos de reanimación de sus vecinos.

"Me llamaban y los escuchaba, pero por más que intentaba no podía hablar. Sentía el corazón caliente, los huesos, todo el cuerpo. Me sentaron en una silla, me dieron agua y se me salía por un lado de la boca porque no me podía mover".

Raymon le agradece a Dios haber sobrevivido a la potencia de ese enemigo inesperado. Su suerte no la tuvieron las seis personas que registró el Instituto de Medicina Legal como muertas por electrofulguración (lesiones producidas por rayos), entre 2009 y 2013 en el Atlántico. (ver infografía) (Ver infomación versión foto)

Aún con el rastro en su pecho de los exámenes médicos, Raymon sabe que tuvo un encuentro cercano con la muerte porque una descarga eléctrica llega a paralizar el corazón o a producir quemaduras internas severas.

Cada año, estas descargas matan en Colombia al menos a 100 personas y dejan a 500 más heridas, calcula Daniel Aranguren, doctor en Ingeniería Eléctrica de la Universidad Politécnica de Cataluña y uno de los pocos investigadores colombianos que se ha especializado en el estudio de este fenómeno como miembro del grupo PAAS-UN de la Universidad Nacional.

"Un rayo tiene tanta energía que podría encender todas las luces de Barranquilla durante los milisegundos que demora la descarga", explica Aranguren para dimensionar la potencia de esas chispas.

Aranguren, quien además monitorea desde la empresa Keraunos, en Bogotá, el comportamiento de estas descargas en el país, dice que en Colombia el subregistro por muertes por rayos es alto porque en los registros de Medicina Legal las cifras son inferiores. Para 2009 y 2010, los rayos mataron a 13 y 30 personas, respectivamente, según esas estadísticas.

¿Qué pasa en Barranquilla?

Las áreas más propensas a la formación de tormentas están en los trópicos y zonas costeras, precisa Luis Otero, profesor de Ciencias Básicas de la Universidad del Norte.

Colombia al estar cerca del Ecuador tiene mayor presencia de rayos. Álvaro González, magíster en Física Aplicada, precisa unas características adicionales que hacen de Barranquilla un área propicia para las tormentas: su ubicación cerca del río Magdalena, la Ciénaga de Mallorquín y el Mar Caribe, tener un régimen de lluvias influenciado por los fenómenos de El Niño y la Niña y coincidir sus meses de mayores precipitaciones (septiembre y octubre) con la temporada de huracanes.

"Barranquilla tiene la combinación de humedad y aire inestable necesaria para que este tipo de eventos ocurra con mayor frecuencia en los meses más lluviosos", precisa el académico.

Cristian Euscátegui, jefe de pronósticos del Ideam, dijo en conversación telefónica desde Bogotá que la capital del Atlántico atraviesa por una temporada de altas probabilidades de tormentas eléctricas durante septiembre y octubre. El Ideam le pronostica a la ciudad entre 10 y 14 días por mes de presencia de rayos durante este periodo.

"Advertimos con nuestros pronósticos cuando habrá lluvias y tormentas eléctricas. Los sistemas municipales de gestión del riesgo deben actuar y trazar las medidas pertinentes para aminorar los riesgos de pérdidas humanas y daños materiales", dice Euscátegui.

Pese a este escenario, Barranquilla no cuenta con un sistema de monitoreo que proporcione información continua a la comunidad sobre las tormentas eléctricas y permita medidas preventivas, en parte por el desconocimiento que prima sobre este fenómeno, apunta William López, doctor en Física y docente de la Maestría en Física Aplicada de la Universidad del Norte.

Para evidenciar lo vulnerables que llegan a estar los habitantes de Barranquilla durante las tormentas eléctricas, el investigador Daniel Aranguren recuerda la suspensión del partido por las eliminatorias mundialistas de Colombia y Ecuador en el Estadio Metropolitano el 6 de septiembre de 2013. "Ese día una persona murió alcanzada por un rayo. Eso quiere decir que los 40 mil espectadores estuvieron en riesgo durante la tormenta", destaca.

Juan de Ávila perdió la vida cuando pedaleaba su bicicleta, a las 3:20 de la tarde, por la carrera 38 con Circunvalar.

Colombia, sin cultura preventiva ante los rayos

Pese a ser un país con actividad de rayos 10 veces mayor a la monitoreada en las naciones europeas y hasta tres veces superior a la de los Estados Unidos, Colombia no cuenta con políticas preventivas que aminoren el número de fallecidos y heridos, lamenta Aranguren.

Dos iniciativas podrían comenzar a cambiar esa realidad. Una de ellas es la norma en la que un grupo de especialistas de diferentes disciplinas y lugares del país trabaja con el Icontec para elaborar una hoja de ruta que le permita al país saber cómo actuar durante las tormentas.

La segunda iniciativa es el acuerdo aprobado el 9 de septiembre pasado por el Concejo bogotano para la prevención de riesgos por rayos en la capital del país, que busca implementar un sistema de alertas de tormentas desarrollado por la Universidad Nacional. Esta red permite anticipar hasta media hora antes la caída de un rayo.
rayos colombia
© Elheraldo.coTienda en la que le cayó el rayo a Raymon Campos, en el barrio Las Margaritas, de Puerto Colombia.