El presidente de Ecuador, Rafael Correa, cuestionó hoy el orden geopolítico internacional en el cual persisten esquemas de neocolonialismo como que la Organización de Estados Americanos (OEA) tenga su sede en Washington.
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© DesconocidoRafael Correa, Presidente de la República del Ecuador.
En la conferencia inaugural del Encuentro Latinoamericano Progresista, al cual asisten 35 partidos y movimientos políticos de 20 países, el jefe de Estado demandó "por qué tenemos que discutir los problemas de nuestra región en Washington".

Al respecto, consideró necesario promover un cambio en las relaciones de poder a nivel internacional que permita terminar con el neodependentismo, el cual calificó de obstáculo para el desarrollo de los pueblos latinoamericanos.

Como evidencia de esa situación de vulnerabilidad, mencionó la repartición internacional del trabajo en la que los Estados del sur siempre quedan en desventaja con respecto a los desarrollados, los cuales, por ejemplo, producen y privatizan el conocimiento, un bien que debería ser público.

Otra muestra aludida fueron los tratados de inversión recíproca, los cuales otorgan supremacía al capital por encima del ser humano, y privilegian a las trasnacionales en detrimento de las sociedades.

Frente a estas realidades, Correa aseguró que el desarrollo es un problema político y depende de quién manda: las elites o las grandes mayorías, el capital o el ser humano, el mercado o la sociedad.

Por otro lado, se refirió al rol de los medios de comunicación en las sociedades contemporáneas y, en alusión a los medios privados, preguntó si puede ser libre la información cuando está en manos de empresas con fines de lucro.

En este sentido, resaltó cómo esa prensa intenta hacer prevalecer un estado de opinión que muchas veces afecta al estado de derecho, pues solo importan lo que sea aprobado o desaprobado por los titulares.

Agregó que los medios buscan imponer a la sociedad una determinada visión del mundo valiéndose de lo que el intelectual italiano Antonio Gramsci llamó la hegemonía cultural.

El ELAP comenzó en esta capital con la presencia de cientos de participantes y unos 30 invitados especiales, entre los que sobresalen la política colombiana Piedad Córdoba y el expresidente hondureño Manuel Zelaya.

La cita que se extenderá hasta mañana tiene previsto abordar en mesas de trabajo diversos asuntos como los retos de la izquierda en el poder y las estrategias de la derecha para derrocar a los gobiernos progresistas.