sismógrafo
Este defecto geológico es susceptible de generar un potente temblor de tierra y confirma la sismicidad de Wellington.

La falla Aotea parte del puerto de Wellington hacia los barrios del sur atravensando el centro de la ciudad, según los geólogos del NIWA, un instituto científico neozelandés.

El último temblor de tierra provocado por esta falla se remonta a unos 6.200 años.

"Decenas" de fallas atraviesan la región de Wellington. Una de ellas podría producir un sismo de magnitud 8,5.

En este sentido, Wellington se compara con Estambul, San Francisco, Los Ángeles, Seattle y Tokio, dice el sismólogo Russ Van Dissen.

Nueva Zelanda está situada en el "Cinturón de Fuego" del Pacífico donde las placas continentales suelen entrar en colisión provocando una importante actividad sísmica.