(España) - De nuevo las grabaciones sacan a la luz episodios violentos protagonizados por los policías de Cartagena. Entre ellos hablan de los excesos que cometieron con un detenido en comisaría y por los que les habían llamado a declarar.
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La conversación está fechada el 1 de agosto:

-G. J: "Han citado a todo el mundo..., a los Lince...".

-J. C: "Todos los que intervinimos. Hubo unas señoras torturas. Cogió el sanguinario, el Rubén, cogió el biombo ese que hay ahí en lo del DNI (...) para que no vieran desde las casas lo que estaban haciendo. No veas... Hubo sangre. Estuvo muy bien, yo lo pasé muy bien...".


Se ríen de las paliza que presuntamente propinan al detenido y sorprende que hablen de ello como si los golpes fueran algo nornal en una intervención policial:

-J. C: "¡Seis imputados. Los seis. Cuatro torturas, y dos omisión de... eso, ¿cómo se dice eso?".

-G. J: "Del deber de socorro".

-J.C.: "No. Omisión del deber de perseguir delitos".

La burla continúa cuando se refieren a cómo suplicaba el hombre en mitad de la lluvia de golpes:

-G. J: "¡No me peguen más, señores policías! ¡No me peguéis más! ¡Ayudarme, ayudarme! Y los otros ahí, ¡dale, dale, dale!".

Los micrófonos instalados en los coches patrulla de los seis agentes investigados por la muerte de Diego Pérez han sacado a luz una trama de corrupción en la que podrían estar implicados otros policías de la comisaría de Cartagena.